Santo Domingo.- El miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y recién electo en la misma posición, Melanio Paredes, expresó este lunes que no se puede expulsar a Danilo Medina del partido debido al liderazgo que ha demostrado, con luces y sombras.
Paredes destacó que se está produciendo una transición generacional en el partido de manera equilibrada, señalando que hay una cantera de dirigentes que aspiran a ser el relevo del liderazgo en el país.
“El hecho de que Juan Ariel Jiménez, un joven brillante con amplia aceptación en la sociedad, haya sido el dirigente más votado, y que Johnny Pujols, también un joven con extraordinarias condiciones, haya sido electo secretario general, demuestra que el PLD está haciendo lo correcto”, afirmó.
Asimismo, mencionó que muchos nuevos integrantes no conocieron los ideales del profesor Juan Bosch, pero la permanencia de los viejos robles en el partido es suficiente para continuar con su pensamiento. Paredes también señaló que la división de 2019 afectó gravemente a la organización política, pero que este PLD herido no está en extinción.
“El reformismo se fue con Balaguer; el peledeísmo superó a Juan Bosch, superó a Leonel Fernández y superará a Danilo Medina. En este partido hay liderazgo, y es el mejor organizado del país. En el PRM, ya inician los conflictos; allí no hay cohesión. El hecho de que haya más de 13 aspirantes y que el presidente hoy luzca solo, habla de que ese partido va a recorrer el camino de sus antecesores”, indicó Paredes.
Manifestó que, si a la Fuerza del Pueblo se le quita a Leonel Fernández, no hay un recio liderazgo de jóvenes como el que hay en el Partido de la Liberación Dominicana.
“Danilo Medina, en su liderazgo, tiene aciertos, pero ha cometido errores que han sido analizados en una evaluación que ha hecho el partido. Estamos en la disposición de superarlos, ya que esos errores deben ser enmendados y nos permitirán un relanzamiento”, apuntó.
Paredes también expresó que en este nuevo PLD renovado hay cuatro o cinco presidenciables que estarán en la línea en 2028 y que serán responsables de retornar al poder más temprano que tarde.