Meta anunció la creación de una inteligencia artificial cuya función principal es el reconocimiento de las formas de comunicación y es capaz de identificar hasta 4.000 idiomas que se hablan en la actualidad. El proyecto de la empresa también puede generar voces artificiales hasta en 1.100 de ellos e incluso transferirlos a texto con el uso correcto de caracteres según la gramática de cada uno.
Según la compañía de Mark Zuckerberg, la inteligencia artificial del proyecto de Habla Multilingüe Masivo (MMS) está diseñado para ayudar a preservar la diversidad del lenguaje de hasta 4.000 idiomas e impulsar a otros investigadores a mejorar sus capacidades.
“Hacemos públicos este modelo y códigos para que la comunidad de investigadores construya sobre nuestro trabajo (…) esperamos hacer una pequeña contribución para preservar la gran variedad de idiomas que hay en el mundo”, aseguró la empresa en un comunicado.
Meta utilizó la Biblia como un modelo
Para recopilar información sobre cómo hablaban en otras culturas alrededor del mundo, Meta utilizó la Biblia como un modelo sobre el cual empezar a entrenar a su inteligencia artificial. Las grabaciones de audio provenían de personas que leían el libro. Otros textos religiosos traducidos también integrados a la base de datos del MMS hasta alcanzar los 4.000.
Aunque existen dudas sobre si esta inteligencia artificial tendrá un sesgo religioso, Meta asegura que aún cuando las grabaciones tienen un contenido así, no existe tal preferencia o tendencia a generar contenido similar. De igual manera afirma que aún cuando la mayoría de voces que fueron grabadas correspondían a hombres, esto tampoco creó una mayor proclividad a reproducir voces masculinas.
Al finalizar el proceso de entrenamiento, Meta utilizó un modelo para supervisar el desarrollo de esta nueva inteligencia artificial y el resultado indicó que cometía la mitad de los errores producidos en otras IA, era capaz de abarcar hasta 11 veces más idiomas, lo que la convierte en un producto en desarrollo con grandes capacidades.
