Cambia Garabitos, San Cristóbal. – Luego de que la Policía Nacional matara en un supuesto intercambio de disparos a José Antonio Figuereo Bautista alias Kiko la quema, quién hace meses era uno de los más buscados por las autoridades del orden, incluso el presidente Luis Abinader le envió un ultimátum a través de los medios de comunicación durante la realización de la semanal, sin embargo, el mismo no obtemperó al llamado de Abinader.
Mientras que en los familiares se manifiesta un aire de resignación y descanso, pues pese a que se trataba de un hijo, tío o hermano… sus parientes estuvieron sometidos por más de 20 años aún gran asedio, cada vez que la policía buscaba a Kiko la Quema.
“Eso lo esperábamos” fueron las palabras de quién fuera su hermana, Cesarina, mientras cocinaba a las diez de la mañana del sábado, la comida que brindaría a los familiares reunidos para el velatorio.
La hermana, quien tiene un pequeño negocio de comida, no quiso salir ante las cámaras, pero narró que, al comunicar el asesinato a su papá, él le expresó que con diez de sus hijos nunca tuvo que ir al destacamento, pero con Kiko estuvo en esa situación desde que él era pequeño “esa fue la vida que él eligió”, a lo que Cesarina contestó “ya no tendrá que ir más”.
Kiko la Quema era señalado como el cabecilla de una organización criminal que operaba en Cambita Garabitos, provincia San Cristóbal, de donde era oriundo.
Las autoridades le acusaban de cometer múltiples crímenes en varios sectores del lugar como, como Lucinda, La Guama, Arroyo María, La Toma, El Cacao, Muchas Aguas, Cambita Centro, Loma La Colonia y Loma El Gineo.
A lo largo del tiempo comunitarios lo vincularon a la muerte de más de 20 personas.
