El primer ministro francés, Michel Barnier, está considerando aumentar o crear nuevos impuestos con el fin de equilibrar las cuentas públicas y recaudar entre 15,000 y 18,000 millones de euros adicionales. Según el diario ‘Le Parisien’, Barnier retrasará hasta 2029 el objetivo de reducir el déficit al 3% establecido por la Unión Europea.
Entre las medidas propuestas se incluye triplicar un tributo para las rentas más altas, que podría movilizar alrededor de 3,000 millones de euros, y aumentar la presión fiscal sobre las empresas, generando ingresos adicionales de 8,000 millones de euros.
También se prevé un aumento en el precio de la electricidad, así como un incremento en las obligaciones fiscales de las compañías energéticas y un gravamen a las recompras de acciones, que aportarían 6,000 millones de euros.
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Barnier, que deberá actuar sin una mayoría legislativa, planea presentar un borrador de presupuestos en los próximos días. Entre las empresas afectadas por estos cambios se encuentran grandes nombres como Vinci, BNP Paribas y TotalEnergies.
La urgencia de estas medidas se debe a que el déficit público podría cerrar este año en un 5.6% y alcanzar entre un 6.2% el próximo, lo que requiere una acción rápida y decisiva por parte del nuevo Gobierno.
