SANTO DOMINGO.- El Ministerio de Salud Pública notificó cuatro nuevos casos de viruela símica, con lo que suman a la fecha unos 25 contagios confirmados.
Los últimos diagnósticos, según el director de Epidemiología, Ronald Skewes, corresponden a personas que residen en el Distrito Nacional, las cuales están recibiendo tratamiento en sus domicilios.
Se trata de dos casos masculinos de 34 y 52 años, así como dos casos femeninas de 26 y 39 años, con síntomas leves.
En tanto que, las autoridades sanitarias manifestaron que no hay motivo de alarma y que la situación se sigue manejando bajo el protocolo sanitario establecido.
Los síntomas de la viruela del mono son similares a la de la erradicada viruela, pero algo más leves, como fiebre, dolor de cabeza, cansancio y escalofríos.
La viruela símica es una enfermedad causada por un virus. Se trata de una infección vírica zoonótica, lo que significa que puede propagarse de los animales al ser humano. También puede propagarse entre seres humanos e igualmente pasar del medio ambiente al ser humano.
La viruela símica puede causar una variedad de signos y síntomas. Algunas personas tienen síntomas menos graves, mientras que otras pueden padecer una enfermedad más grave y precisar atención en un establecimiento de salud. Las personas con mayor riesgo suelen ser las embarazadas, los niños y las personas inmunodeprimidas.
Los síntomas más comunes de la viruela símica durante el brote de 2022 son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, baja energía e inflamación de los ganglios linfáticos, seguidos o acompañados por una erupción cutánea que puede durar de dos a tres semanas. La erupción puede afectar a la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle y las regiones genitales o anales. También puede aparecer en la boca, la garganta, el ano o la vagina, o en los ojos. El número de lesiones puede variar entre unas pocas y varios miles. Al principio, las lesiones de la piel son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman costras que se secan y se desprenden, formándose por debajo una capa nueva de piel.
