Por: Luis Humberto Vargas
Comercio de bienes de República Dominicana con resto del mundo, en especial USA, Haití y China desde 2019 hasta enero-marzo 2023.
Desde 2019 hasta enero-marzo del corriente 2023, el déficit comercial de bienes de República Dominicana con el resto de la economía mundial ascendió a la monumental cifra de US$53,543 millones, resultado del excesivo monto de las importaciones (US$100,588 millones) sobre el importe de las exportaciones (US$47,045 millones).
Investigador de la Unidad de Estudios de Haití (UEH), Centro de Estudios Económicos y Sociales Padre José Luis Alemán SJ, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Desequilibrios mercantiles en rojo
Este saldo neto negativo fue a su vez fruto de la superior cuenta deficitaria de las transacciones mercantiles registradas en el régimen nacional (US$63,654 millones) frente a las cuentas superavitarias de los regímenes sucesivos de zonas francas industriales de exportación (US$9,104 millones) y rexportación e internación temporal (US$1,107 millones).
Entre los países más importantes con los cuales la economía dominicana sostiene desequilibrios mercantiles en rojo se destacan Estados Unidos (US$18,665 millones o 35% del total del déficit) y China (US$14,411 millones o 27%); mientras que entre los clasificados con diferenciales positivos sobresalen tanto Suiza (US$3,823 millones) como Haití (US$3,816 millones) o, lo que es lo mismo, naciones con las cuales nuestro país logró rebajar el montante deficitario global en casi 14% o 7% en cada caso.
En definitiva hay que anotar que el déficit comercial tota en mercaderías de la nación dominicana con las restantes economías del mundo, durante los últimos cuatro años y tres meses, significa fundamentalmente que la matriz de producción agraria, agrario-industrial e industrial nacional -caracterizada por reducida tasa de productividad, baja capacidad competitiva y cuestionable implementación de políticas comerciales, monetarias, fiscales y laborales- no provocan otra cosa que no sea sustitución de mano de obra local por extranjera y mercaderías nativas por foráneas; vale decir, propagación de la pobreza por rebaja de la renta laboral y, por otro lado, expansión de la deuda externa a raíz de egresos de divisas de compras en mercados exteriores muy por encima de los ingresos resultantes de las ventas.
