ONU pide suspender repatriación haitianos en América y el Caribe

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Redacción. El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD), perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado a detener las expulsiones de haitianos frente a los conflictos violentos que atraviesan.

Según sus estadísticas, la CERD estimó que unos 36,000 haitianos fueron expulsados de otros países entre enero y marzo. La institución hizo un llamado de atención a la carencia de medidas tomadas “sin una evaluación adecuada de las necesidades de protección” de cada individuo.

Los 18 expertos independientes del comité solicitaron “suspender los retornos forzados y adoptar medidas para proteger a los haitianos que se desplazan”, en un comunicado emitido en el marco de un procedimiento de alerta sobre situaciones de emergencia.

Entre enero y noviembre del año pasado, repatriaron alrededor de 22,000 haitianos. De estos, 15,000 de ellos desde los Estados Unidos, acorde con la Agencia de la ONU para las Migraciones (OIM), citados por el comité.

Aseguraron un incremento alarmante durante este año, alcanzando las 36,000 expulsiones solo entre enero y marzo de este año. De acuerdo con las fuentes, un 90% de ellas desde República Dominicana.

Igualmente, denunciaron a través de la declaración que “países del Caribe, como las Bahamas y las Islas Turcas y Caicos, anunciaron medidas represivas contra los migrantes haitianos indocumentados”. En ese mismo ángulo, Estados Unidos presentó en enero un plan para permitir expulsiones aceleradas hacia México de haitianos y otros migrantes.

Violencia dentro y fuera de su patria

Las condiciones de violencia en Haití impiden que muchos de sus nacionales puedan establecerse en el país. No obstante, los maltratos experimentados en las expulsiones forzosas han encendido las alarmas de distintas instituciones.

Al exponer la gravedad del fenómeno, los representantes explicaron sentir preocupación por el hecho de que los haitianos sean “víctimas de un uso excesivo de la fuerza, de tratos crueles, inhumanos y degradantes y de perfiles raciales por parte de las fuerzas del orden de algunos Estados”.

Uno de los exponentes de esta problemática fue el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Según un informe publicado el lunes, el pueblo haitiano es víctima de una de las peores crisis de los derechos humanos desde hace décadas.

“El número de muertos y el aumento de la superficie que controlan las bandas armadas” en Puerto Príncipe, la capital, son “comparables a los de países en situación de conflicto armado” afirmó Guterres.

Entre el 1ro de enero y el 31 de marzo los homicidios en Haití aumentaron un 21% con relación al trimestre anterior (815 contra 673). Paralelamente, los secuestros crecieron un 63% (637 frente a 391), de acuerdo con ese informe.

“La violencia alarmante en las zonas donde azotan las bandas, como la violencia sexual en particular contra mujeres y niñas, es emblemática del terror que afecta a una gran parte de la población de Haití”, donde la mitad de sus 11,5 millones de habitantes vive gracias a la ayuda humanitaria, dijo por su lado el miércoles la enviada especial de la ONU para ese país, María Isabel Salvador.

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