Ozempic y Wegovy pueden prevenir los problemas cardiacos en las personas con sobrepeso y obesas, sobre todo si también sufren de enfermedad renal, muestra un ensayo clínico reciente.
El ingrediente activo de los fármacos, la semaglutida, redujo el riesgo de salud cardiaca en un 20 por ciento en las personas corpulentas que lo tomaron durante más de tres años, informaron los investigadores el miércoles en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (European Association for the Study of Diabetes) en Madrid.
El estudio “encontró una reducción porcentual similar en la enfermedad cardiovascular con semaglutida en los que tenían y no una función renal deficiente”, señaló la investigadora principal, Helen Colhoun, catedrática de informática médica y epidemiología del curso de la vida de la Universidad de Edimburgo, en Reino Unido.
Esa es una noticia especialmente buena para las personas con problemas renales, explicó Colhoun.
“Debido a que los que tienen una función renal deficiente tienen un riesgo más alto de enfermedad cardiovascular, el beneficio absoluto es mayor en este grupo”, señaló Colhoun en un comunicado de prensa de la reunión. “Las personas con insuficiencia renal tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y los resultados muestran que la semaglutida es segura y eficaz para reducir sustancialmente este riesgo”.
La semaglutida imita a la hormona GLP-1, que desempeña un papel en el hambre, la digestión y el control de la insulina.
Para el ensayo clínico, los investigadores asignaron al azar a más de 17,600 personas con sobrepeso u obesas de todo el mundo a tomar semaglutida o un placebo durante un promedio de 40 meses.
Todos los participantes habían sufrido previamente un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular, o habían tenido enfermedad arterial periférica cuando fueron reclutados entre 2018 y 2023, apuntaron los investigadores. Ninguno de ellos tenía diabetes.
Los investigadores siguieron a los pacientes para ver si habían sufrido un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular u otro problema de salud importante relacionado con el corazón después de comenzar con semaglutida o con un placebo.
Las personas que tomaron semaglutida perdieron más de un 9 por ciento de su peso corporal en promedio, en comparación con las que tomaron un placebo, encontraron los investigadores.
La semaglutida se vinculó con una reducción del 18 por ciento en los problemas de salud cardiaca o la muerte en las personas con una función renal normal, en comparación con las que recibieron placebo, muestran los resultados
Para las personas con enfermedad renal, la semaglutida redujo su riesgo de problemas de salud cardíaca en un 31 por ciento, y su riesgo general de muerte en un 33 por ciento.
“Los hallazgos se suman a la creciente evidencia de los beneficios cardiovasculares de la semaglutida y subrayan su importante papel como opción de tratamiento en la gestión de la salud cardiovascular y renal para el creciente número de personas afectadas por la obesidad”, dijo Colhoun.
Sin embargo, los investigadores anotaron que los resultados no se pueden aplicar a todas las personas con enfermedad o insuficiencia renal, porque el ensayo observó específicamente a las personas con problemas cardiacos existentes antes de recibir semaglutida.
Debido a que estos hallazgos se presentaron en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.