A falta de un 0.11% de los colegios por computar, diversos actores de la vida política y social dominicana empiezan a hacer sus reflexiones del manejo de las organizaciones políticas durante el proceso, destacando el papel que desempeñaría la oposición en lo adelante como consecuencia del fortalecimiento de algunos partidos y el desvanecimiento de otros.
La consolidación del PRM como el principal partido del sistema político del país significa que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que ocupaba esa posición, fue desplazado hacia un tercer lugar.
De su lado el partido Fuerza del Pueblo (FP), organización que pasó a ocupar el segundo lugar, logró quedarse con las tres senadurías no ganadas por el oficialismo; logrando alcanzar victorias en el Distrito Nacional, con Omar Fernández; La Romana, con Eduardo Espiritusanto y San Juan de la Maguana, con Félix Bautista.
Hablemos de partidos en caída libre y sus porcentajes
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con Miguel Vargas Maldonado como candidato, apenas logró alcanzar un 0.47% en el nivel presidencial; colocándose como un partido minoritario por primera vez en su historia partidaria.
Mientras tanto, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), aportó un 0.93% a la candidatura de Abinader en el nivel presidencial; alzándose con la senaduría de La Vega y varias diputaciones.
Otro de los resultados que dejaron las elecciones presidenciales, fue el posicionamiento alcanzado por el Partido Esperanza Democrática (PED) y su candidato Roque Espaillat, quienes lograron un 1.30%.
Esos resultados convierten a Espaillat en el cuarto candidato presidencial más votado y al partido encabezado por Ramfís Domínguez Trujillo como el cuarto partido más favorecido en ese nivel.
