España continúa asistiendo a un incremento de la llegada de migrantes por vía marítima desde el continente africano, con la llegada durante el último fin de semana de más de 1.000 personas a las Islas Canarias, a bordo de 18 cayucos.
El archipiélago canario continúa siendo el mayor receptor de este tipo de llegadas al país, a pesar de que se trata de la ruta más peligrosa.
Salvamento Marítimo interceptó seis embarcaciones, en las que viajaban 357 personas, tan solo este domingo. Poco después una séptima llegó por sus propios medios a la isla de Fuerteventura, con otros 53 migrantes.
El día anterior, Canarias registró el arribo de otras diez embarcaciones, que transportaban 625 personas. En total, 1.154 migrantes, la mayoría de origen subsahariano, en tan solo dos días, según recoge la televisión pública.
Entre las personas que lograron entrar por mar a territorio español se encontraban un fallecido, al menos cinco menores, y siete adultos que tuvieron que ser traslados a centros sanitarios por diferentes patologías.
Sin embargo, a pesar de ser la más transitada, la ruta canaria no es la única vía de entrada por mar a las costas españolas.
Según informa Canal Sur, durante el primer mes de este año, 8.067 personas ingresaron al país de forma irregular. La mayoría, 7.270 migrantes, entraron en embarcaciones a través de las islas Canarias, seis veces más que durante el mismo periodo de 2023.
Las llegadas por mar a la Península y las Islas Baleares también aumentaron durante este mes de enero, alcanzando la cifra de 703 personas en 55 pateras.
Así, durante este fin de semana, 80 migrantes llegaron a las costas de la provincia andaluza de Granada en dos embarcaciones neumáticas, desembarcando en la playa de La Rábita, en Albuñol, a escasos metros del paseo marítimo de la población.
