Santo Domingo.-Aunque no lo ha presentado como tal, el presidente Luis Abinader ha aprovechado los planes sociales para sacudir al Gobierno de uno de los perores momentos de imagen que ha atravesado, esta vez, como remanente del intento de aplicar una reforma fiscal que dejó sabor amargo en la población.
Así se puede percibir y lo entienden algunos políticos de oposición, politólogos y comunicadores, que hacen opinión pública, con el inicio, a destiempo, de la entrega del ya acostumbrado Bono Navideño, así como almuerzos y cenas sin que haya comenzado el mes de diciembre, escogido para esas actividades festivas.
En 2022 fue el 10 de diciembre cuando el Gobierno anunció la entrega de un bono de 1,500 pesos a 800 mil personas, para que pudieran ayudarse en la compra de los artículos navideños usados en la Cena de Navidad.
En 2023, año preelectoral, lo hizo el 12 de diciembre, con la misma cantidad y aumentando los beneficiarios a dos millones y medio.
Esta vez, que había anunciado que por austeridad no se harían actividades navideñas desde el Gobierno, de buenas a primeras, el propio mandatario anunció que el Bono de Navidad sería de RD%1,500 y los beneficiarios aumentarían a tres millones.
Pero no se quedaría en el bono, dijo que sería un ambicioso programa de actividades que incluiría fiestas, entrega de alimentos crudos y cocidos para que los ciudadanos sintieran que “ya llegó la Brisita, ya llegó la Navidad a RD“.
En momentos que dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y politólogos le han estado recomendando relanzar el Gobierno, a pesar de que esta gestión solo tiene 100 días, el jefe del Estado dijo que no tenía necesidad de relanzar, pero parece que se ha empeñado en que los ciudadanos vuelvan a ver en él, la magia del empresario que se prometió hacer un cambio en la Administración Pública desde la política.
Ya no es cuestión de falta de dinero, por arte de magia aparecieron y se tirarán por toda parte, para que la población renueve el apoyo al Gobierno del Cambio. Los merengueros, los bachateros y todo el que organice fiestas y actividades, tendrá oportunidad de beneficiarse, ya sea a través del Gabinete de Política Social, la Presidencia de la República, la Dirección General de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (Propeep), los Comedores Económicos y cualquier dependencia estatal, que de seguro, ahora podrán gastar sin discreción para encender las navidades.
Como golpe de efecto, el presidente anunció el lunes la entrega en la primera semana de diciembre de 35,777 millones por el doble sueldo a los empleados públicos, pero el 26, comenzó con desayuno almuerzo el plan en la capital y la vicepresidenta, Raquel Peña, lo hizo en Santiago.
Como lo que se busca es que se tengan una “buenas navidades”, también se notarán los espectáculos de luces, conocidos como Villa Navidad, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte y en Santiago, en el entorno del Teatro Nacional y el Monumento a los Héroes de la Restauración.