El Primer Ministro de Haití, Garry Conille, visitó la base de la policía keniana en Puerto Príncipe para reafirmar el compromiso conjunto de restaurar el control en un país devastado por la violencia. El primer contingente de policías kenianos llegó el martes a la capital haitiana, marcando el comienzo de una esperada misión de mantenimiento de la paz.
“Finalmente, la fuerza multinacional está aquí para apoyar a nuestra policía nacional”, declaró Conille en una rueda de prensa. Aseguró que el trabajo para retomar el país comenzará “lentamente, sin grandes combates a menos que sea necesario”, y subrayó que el Estado recuperará su poder para garantizar que todos los haitianos puedan vivir en paz.
La misión fue solicitada por primera vez en 2022 por el anterior Gobierno de Haití. Sin embargo, el apoyo disminuyó, y el predecesor de Conille se vio obligado a dimitir a principios de marzo después de un viaje a Nairobi para asegurar el respaldo de Kenia, mientras la violencia en Haití aumentaba.
Las guerras entre bandas han desplazado a más de medio millón de personas y casi cinco millones enfrentan una grave inseguridad alimentaria. Los grupos armados, que ahora controlan la mayor parte de la capital, han formado una amplia alianza que ha perpetrado asesinatos, secuestros y violencia sexual.
“La única misión de Kenia es actuar como agentes de paz”, afirmó la ministra keniana de Asuntos Exteriores, Monica Juma, en la rueda de prensa. Subrayó que la policía priorizará la protección de los civiles, la apertura de rutas para la circulación de personas, mercancías y ayuda humanitaria, así como la protección de las instituciones estatales.
La presencia de la policía keniana representa una esperanza para Haití, con la intención de estabilizar la nación y proporcionar seguridad a su población, mientras se trabaja en conjunto para superar la violencia que ha afectado gravemente al país.
