Punta Cana.- Miles de personas marcharon ayer en la localidad de Punta Cana, específicamente en el sector conocido como El Hoyo de Friusa, en una manifestación en contra de la creciente presencia de ciudadanos haitianos en la zona.
La protesta, que fue convocada por la Antigua Orden Dominicana, se desarrolló bajo un fuerte dispositivo de seguridad, dispuesto por la Policía Nacional. A pesar de los esfuerzos para mantener el orden, se produjeron algunos incidentes de violencia de corta duración entre los manifestantes y los agentes de la ley.
En el sector Mata Mosquitos, los protestantes intentaron acceder a la zona, pero fueron repelidos por la policía. Diego Pesqueira, vocero de la Policía Nacional, indicó que se habían delimitado los perímetros de la marcha y que las incidencias ocurridas están siendo investigadas.
Algunos manifestantes señalaron que la Policía actuó en contra de los dominicanos que intentaban acceder a esa área, mientras que el presidente de la Antigua Orden Dominicana, Ángelo Vásquez, acusó a infiltrados de intentar generar caos durante la movilización.
La marcha, que logró atraer atención mediática días previos a su realización, comenzó con problemas logísticos desde las primeras horas del domingo. Los autobuses destinados para el traslado de los manifestantes desde Santo Domingo no fueron suficientes, lo que generó una dispersión de los asistentes a medida que avanzaba la movilización. No obstante, Vásquez destacó que la actividad fue un éxito rotundo y que cumplió con las expectativas del movimiento.
La movilización, que duró varias horas, también sirvió para denunciar la falta de servicios básicos, el desorden territorial y la necesidad de mayor control migratorio en la región. Según Vásquez, su entidad ya ha identificado al menos 44 comunidades en todo el país donde se requiere aplicar las leyes migratorias de manera más estricta.
Aunque algunos incidentes de alteración fueron reportados, la Policía Nacional aseguró que la situación estuvo bajo control y no se registraron incidentes mayores ni detenciones. Las autoridades se mantuvieron vigilantes para garantizar que la marcha se desarrollara sin contratiempos, a pesar de los intentos de alteración por parte de personas ajenas al movimiento.
