Santo Domingo. – El presidente Luis Abinader manifestó que el turismo de cruceros en Pedernales comienza a sentirse “como el motor de desarrollo de la región”, al encabezar el acto de inauguración de la segunda fase de operaciones del puerto.
“No solamente tenemos los cruceros, vienen ya la construcción de los hoteles. Esto es una verdadera transformación que está ocurriendo aquí en Pedernales, y esta transformación es para crear empleos no solamente para Pedernales; al abrir esos hoteles, ya hay suficientes empleos para toda la región”, resaltó.
Con la llegada de este tercer crucero ya son 14,000 los visitantes que han pasado por Cabo Rojo, señaló el ministro de Turismo, David Collado, quien recordó que la gestión para que una línea de cruceros agregue un puerto nuevo a su itinerario “es largo”.
“Los cruceros han estado viniendo, no de manera regular. Pero, ya se acordó que viene un barco semanal a partir del año 2025, que llegan 150,000 turistas ya confirmados, y vamos a tratar de llegar a unos 200,000 visitantes de cruceros”, precisó.
En cuanto a los hoteles próximos al puerto, aseguró que ya se encuentran en su etapa final, siendo el Iberostar el que más avanzado se encuentra. La oferta hotelera habilitaría 2,000 habitaciones. “Estamos hablando de unos 8,000 empleos aproximadamente”, remarcó.
Dijo que solo el puerto genera 450 empleos directos y cientos de indirectos, entre taxistas, tour operadores y los vendedores que ofertan productos y servicios en el pueblo de Pedernales.
Visitar Pedernales
De los 3,114 visitantes a bordo, solo 400 turistas habrían bajado del barco para conocer Pedernales a través de las excursiones que se ofrecen.
“Cuando uno se baja del barco, a veces uno no está para tomar un taxi 30 minutos para ir a algún lugar, pero el puerto tiene todo aquí, la playa también, y estamos felices de ver eso”, ponderó Benny Resciniti.
En base a esto, Collado considera que 400 cruceristas es una buena cifra, y una que irá en crecimiento.
“Aquí tienen muchísimos atractivos y hay personas que deciden quedarse, es lo normal. Además de que no hacen una sola tocada, se paran en diferentes islas y hay islas en las que el turista está cansado y dice ‘me quedo en el barco’, pero lo importante es que están saliendo, y los niveles de satisfacción rondan el 85 %”, subrayó Collado.
