La Reina Consorte Camila de Reino Unido, se tomará un receso de sus deberes reales tras haber incrementado sus compromisos oficiales como resultado del diagnóstico de cáncer del Rey Carlos.
Esta semana, la agenda real no registra compromisos para Camila, y al parecer, retomará sus actividades el 11 de marzo liderando a la familia real en el servicio del Día de la Mancomunidad en la Abadía de Westminster.
A sus 76 años, Camila se ha convertido en la figura real de mayor rango en activo, asumiendo responsabilidades mientras su esposo pospone todos los compromisos públicos debido a su tratamiento para un tipo no especificado de cáncer.
Desde el diagnóstico de Carlos, ha llevado a cabo 13 compromisos oficiales, incluyendo la recepción de la primera dama de Ucrania y la dirección de la familia real en el servicio memorial para el Rey Constantino de Grecia en la Capilla de San Jorge, Windsor, la semana pasada.
Según informes, Camila planea pasar algunos días de descanso privado con su familia antes de partir en un vuelo privado este lunes 4 de marzo, según el Daily Mail.
Ingrid Seward, autor de la realeza, comentó que el Rey Carlos habría insistido en que su esposa tomara un descanso, reconociendo su fatiga y su carga extra de compromisos para con la corona británica.
Una fuente cercana a la realeza informó que Camila nunca esperó tener tantas responsabilidades cuando asumió el cargo de reina consorte. Sin embargo, la reacción del pueblo inglés la ha inspirado para continuar trabajando por su familia/institución.
“Se ha sentido animada por la reacción del público. Aunque no esperaba encontrarse en la posición de dirigir la familia, la Reina está absolutamente dispuesta a hacer lo que sea necesario por la institución”.
Mientras tanto, se espera que el Príncipe William y la Princesa Ana continúen con sus compromisos como de costumbre.
Por otro lado, Kate, la Princesa de Gales, retomará sus deberes reales después de la Pascua, según un nuevo comunicado de Kensington Palace. Esto surge tras preocupaciones por su ausencia pública tras una cirugía abdominal.
La princesa fue vista por última vez en un servicio religioso en Norfolk antes de la cirugía programada el 16 de enero. Desde su regreso a Windsor a finales de enero, no ha habido apariciones públicas, lo que llegó a generar más preocupaciones sobre su estado de salud.
