Polonia y el Reino Unido siguen presionando a Alemania para que envíe armamento militar a Ucrania. El Gobierno británico ha anunciado que enviará 14 de sus tanques Challenger 2, los primeros tanques de fabricación occidental que llegarán a Ucrania.

Sobre el terreno, una unidad de artillería ucraniana dispara contra posiciones rusas con armas británicas en Lugansk.

“Estamos claramente impresionados con los resultados. No quiero pregonar, pero se alcanzaron objetivos serios, incluida la infantería enemiga. Seguimos trabajando”, dijo un soldado ucraniano en el campo de batalla.

El presidente Volodímir Zelenski agradeció al Reino Unido por su apoyo militar y señaló que su país se prepara para una larga guerra de desgaste con Rusia mientras espera que los países de la OTAN envíen vehículos de combate.

“Lo ocurrido en Dnipro, los nuevos intentos de Rusia de relanzar su ofensiva y la necesidad de suministrar más equipos de defensa; subrayan lo importantes que es coordinar nuestros esfuerzos. Los esfuerzos de los todos los miembros de la coalición para defender Ucrania y la libertad”, dijo.

Ucrania ha recibido más de 230 tanques soviéticos modernizados de Polonia y República Checa, pero aún no ha recibido carros de combate occidentales.

Alemania golpeada por la crítica

Zelenski desea sobre todo los tanques de combate Abrams estadounidenses y los Leopard alemanes, pero Berlín aún se muestra reticente a suministrarlos y a autorizar su exportación por otros países, aun cuando Polonia se ofreció a enviar a Kiev una compañía.

Alemania es la más criticada por Ucrania y sus aliados por su reticencia a suministrar a Kiev el tanque europeo por excelencia, el Leopard. En medio de la controversia, la ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, anunció este lunes su dimisión.

En todo caso, el director ejecutivo del consorcio armamentístico alemán Rhienmettal, Armin Papperberger, indicó hoy que no podría suministrar a Ucrania los tanques de sus existencias antes de 2024.

El debate en torno al suministro de tanques pesados se ha ido abriendo camino y Occidente se ha mostrado más abierta en los últimos días a considerar esta opción. Un centenar de soldados ucranianos han llegado a Fort Sill, en el estado de Oklahoma (Estados Unidos), para empezar a entrenarse en el sistema de defensa antimisiles Patriot, lo que hace suponer que Kiev estaría más cerca de obtener la tan ansiada protección contra misiles.

El Kremlin carga contra el envío de tanques británicos

El Kremlin aseguró este lunes que los tanques británicos Challenger 2 “arderán” en Ucrania y no podrán influir en el curso de la “operación militar especial” rusa.

“Esos tanquen arderán como el resto”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

Peskov agregó que los nuevos suministros de armas a Ucrania no son capaces de influir “en la situación sobre el terreno”. “Pueden solo alargar la historia y causar más males al Estado ucraniano”, afirmó.

El país que lidera el socialdemócrata Olaf Scholz está bajo un fuego creciente que le llega desde dentro y fuera de sus fronteras. Los dos aliados de coalición, Verdes y Liberales están a favor de enviar o al menos dar permiso para reexportar los acorazados. Pero el canciller se resiste. Sabe que es una decisión que entraña riesgos. Sería la primera vez que se envía a Ucrania material ofensivo, y no solo defensivo. Y ello tendrá irremediables consecuencias en la escalada de la guerra y en el deterioro de la relación con el Kremlin.