La sorprendente victoria por mayoría absoluta de Bassirou Diomaye Faye, inspector fiscal de 44 años que concurrió a la votación como candidato de una coalición que llevaba su nombre, permite al líder opositor evitar una segunda vuelta electoral y le garantiza un mandato de cinco años.
Según los resultados provisionales, esta es la primera vez desde la independencia de Senegal, en 1960, que un oponente gana en la primera ronda de los comicios.
Faye logró más del 54% de los votos en las elecciones presidenciales de Senegal, que tuvieron lugar el pasado domingo 24 de marzo.
Faye, que nunca antes había ocupado un cargo electo, se convierte así en el mandatario electo de este país de África Occidental, de alrededor de 18 millones de habitantes.
De su parte, el candidato de la coalición gobernante, Amadou Ba, obtuvo más del 35%, por lo que obtuvo el segundo lugar, según indicó el Tribunal de Apelación de Dakar.
Aliou Mamadou Dia, quedó en tercer lugar, entre 19 candidatos oficialmente incluidos en la lista, al alcanzar solo el 2,8 % de los votos, según cifras leídas en el Tribunal de Dakar por el presidente de la comisión nacional de escrutinio, Amady Diouf.
Si bien la victoria de Faye en las votaciones ya estaba clara tras la publicación de resultados parciales no oficiales, el margen del triunfo fue confirmado por la comisión de recuento de votos, que depende del poder judicial.
El tribunal señaló que los resultados se basaron en el recuento de votos del 100% de los colegios electorales. Se espera que sean confirmados por el Consejo Constitucional en los próximos días.
Sin embargo, la victoria de Faye, que salió de prisión solo 10 días antes de las elecciones, aún debe ser validada por el máximo órgano constitucional de Senegal, lo que podría ocurrir en los próximos días.
La participación del 61,30 % fue menor que en 2019, cuando el presidente saliente ganó un segundo mandato en la primera vuelta, pero fue mayor a la de 2012, según los datos del tribunal.
Sobre el traspaso de poder entre Sall y su sucesor
La crisis política generada por el aplazamiento de última hora de la votación por parte de Sall y el posterior calendario electoral apresurado arrojan dudas sobre si el traspaso podría tener lugar antes de que finalice oficialmente el mandato del presidente, el próximo 2 de abril.
Pero ahora parece factible un rápido traspaso de poder en la nación de África Occidental, que se enorgullece de su estabilidad y principios democráticos en una región impactada por golpes de Estado, siempre y cuando no haya reclamos ante las autoridades sobre lo contrario.
Los candidatos presidenciales tienen 72 horas después de que la comisión anuncie los resultados para presentar un recurso ante el Consejo Constitucional.
La Constitución establece que, si no se presentan apelaciones durante este período, ”el Consejo proclamará inmediatamente los resultados finales de la votación”.
Pero si se presenta una objeción, el Consejo tiene cinco días para pronunciarse y podría, en teoría, anular los comicios.
