No cabe duda de que la ausencia de Lionel Messi el pasado 4 de febrero en el amistoso del Inter de Miami en Hong Kong, repercutieron y siguen repercutiendo fuertemente en el ambiente deportivo.
Recordemos que una molestia muscular no le permitió al astro argentino jugar el mencionado partido de pretemporada, situación que desencadenó mucha molestia entre los organizadores del evento y por supuestos, de los fanáticos que desembolsaron importantes cifras monetarias en vano (110 dólares la entrada más barata).
La situación fue un antes y un después para los próximos amistosos que disputará la selección campeona del mundo en Qatar 2022, ya que, a pesar del pedido de disculpas en redes sociales de Messi, el malestar continuó e hizo que los partidos se trasladaran desde China hacia los Estados Unidos, generando también que los equipos rivales previamente confirmados, Nigeria y Costa de Marfil, declinaran ante el cambio de sede y fueran sustituidos por El Salvador y Costa Rica.
Negociación para evitar demandas
Un mes y medio después del faltazo de “la pulga”, los organizadores del amistoso negocian con las personas que compraron entradas, ofreciéndoles devolver el 50% del valor de las mismas con la condición de no iniciar acciones legales contra la empresa que promocionó y organizó el partido.
Tatler Asia, empresa encargada del evento, ofreció esta semana el reembolso de la mitad del valor de cada entrada para aquellos fans que las compraron en los canales oficiales de venta. Para recuperar ese 50%, cada comprador deberá comprometerse a no iniciar “acciones ante ninguna corte de justicia, tribunal o autoridad regulatoria”.
Tras el paso por Hong Kong, el Inter Miami viajó a Japón donde Messi jugó media hora en el amistoso frente al Vissel Kobe, en Tokio, situación que generó muchas más molestias en Hong Kong, a tal punto que intervino el Gobierno de ese país y hubo consecuencias económicas para el organizador del encuentro.