PALM BEACH, Florida, EE.UU. (AP) — El presidente electo Donald Trump dijo el martes que no descarta el uso de la fuerza militar para tomar control del Canal de Panamá y Groenlandia, al declarar que el control de ambos es vital para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Hablando con reporteros menos de dos semanas antes de asumir el cargo y mientras una delegación de asesores y ayudantes — entre ellos su hijo Donald Trump Jr — está en Groenlandia, Trump dejó abierta la posibilidad de usar el ejército estadounidense para tomar ambos territorios. La intención de Trump marca un rechazo a décadas de política estadounidense que ha priorizado la autodeterminación sobre la expansión territorial.
“No voy a comprometerme con eso”, dijo Trump, cuando se le preguntó si descartaría el uso de la fuerza. “Podría ser que tengamos que hacer algo. El Canal de Panamá es vital para nuestro país”. Añadió, “Necesitamos Groenlandia por motivos de seguridad nacional”. Groenlandia es un territorio autónomo de Dinamarca, un viejo aliado de Estados Unidos y miembro fundador de la OTAN.
Trump, un republicano, también ha sugerido que Canadá se una a Estados Unidos, pero indicó que no usaría la fuerza militar para eso sino que usaría “la fuerza económica”.
Prometiendo una “Era dorada para Estados Unidos”, Trump añadió que intentará rebautizar el Golfo de México con el nombre de “Golfo de Estados Unidos” porque eso “suena muy lindo”.
Previamente, Trump se quejó de que el presidente Joe Biden estaba socavando su transición al poder un día después de que Biden decidió prohibir la perforación de energía en alta mar en la mayoría de las aguas federales.
Biden, cuyo mandato expira en dos semanas, utilizó su autoridad bajo la Ley de Tierras de la Plataforma Continental Exterior para proteger áreas en alta mar a lo largo de las costas este y oeste, la parte oriental del Golfo de México y partes del mar de Bering en Alaska contra futuros arrendamientos de petróleo y gas natural. En total, aproximadamente 625 millones de acres de aguas federales fueron excluidos de la exploración energética en una medida que probablemente solo podrá ser anulada por acción del Congreso.