Un día después de que un ataque desde Ucrania con drones dejase dañados dos buques de guerra rusos en un astillero de Sebastopol, en Crimea, Rusia ha denunciado este jueves otro ataque contra la flota del Mar Negro y la península de Crimea con drones navales y aéreos.
En esta ocasión, según el Ministerio ruso de Defensa, el patrullero Serguéi Kótov fue atacado con cinco drones navales, que han sido interceptados. Además, ha informado de que ha derribado 11 drones aéreos sobre la región, sin que se haya informado de daños.
Por su parte, el ejército del aire ucranio ha informado de que ha derribado durante la noche 17 de los 22 drones explosivos de fabricación iraní lanzados por Rusia durante la madrugada contra el norte, el centro y el oeste del país. El intercambio de ataques se produce un día después de la entrevista que mantuvieron el presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en el cosmódromo de Vostochni, en el extremo oriente ruso. La cumbre incluyó “asuntos relevantes de seguridad”, entre ellos, la “cooperación militar”, según confirmó el Kremlin.
