Euronews.-Las evacuaciones ya han comenzado en la localidad ucraniana de Nueva Kajovka, ocupada por Rusia y en la que se ha declarado el estado de emergencia.
Tras la ruptura de la presa, el nivel del agua ha subido 10 metros y la ciudad se está inundando. Las autoridades han activado microbuses y preparan albergues para acoger a los habitantes de unas 300 viviendas.
“En cinco horas, el agua alcanzará el nivel crítico. La evacuación a ubicación segura ya ha comenzado. Todos los servicios de emergencia están trabajando. Les pedimos que lleven documentos y cosas de primera necesidad con ustedes y esperen los autobuses de evacuación. Hagan todo lo posible para protegerse y salvar a sus vidas. Abandonen el área peligrosa inmediatamente”, pedía en un vídeo Oleksandr Prokudin, jefe ucraniano de la Administración Estatal Regional de Jersón.
La rotura de la presa afecta a 14 localidades donde viven 22 000 personas, según las autoridades rusas impuestas por Moscú en la región de Jersón.
La central hidroeléctrica actualmente sigue descargando agua “sin control”, según el alcalde de la localidad impuesto por Moscú, Vladímir Leontiev.
Rusia acusa a Ucrania de haber atacado la presa con lanzaderas de misiles múltiples Alder. Ucrania responde que la explosión fue provocada desde el interior de la central hidroeléctrica.
Esta presa, con un muro de 16 metros de altura y casi 4 kilómetros de largo, separa a rusos y ucranianos en la línea del frente, marcada por la frontera natural del río Dniéper. Es esencial para la agricultura, para Crimea y para el funcionamiento de la central nuclear de Zaporiyia, aunque por el momento no se ha informado de peligro para las actividades de la planta.
