En Brasil se está llevando a cabo una iniciativa que busca brindar acompañamiento a las mujeres mientras están esperando solas un bus en la calle. A través de una videollamada se pretende esperar a que la persona pueda tomar su transporte y evitar alguna situación de acoso.
Según un informe del Observatorio para la igualdad de género de América Latina y el Caribe, las principales víctimas de acoso callejero son las jóvenes.
Por ejemplo, en Lima 9 de cada 10 mujeres entre 18 y 29 años han sido víctimas de esta situación, en Bogotá y Ciudad de México 6 de cada 10 mujeres ha vivido alguna agresión sexual en el transporte público y en el caso de Chile 5 de cada 10 mujeres entre 20 y 29 años declaran haber vivido acoso sexual callejero.
Un panorama que deja clara la necesidad de encontrar soluciones para reducir estos números y acompañar a las mujeres en situaciones de riesgo, como es esperar un bus solas y en la noche.
Cómo funcionan las videollamadas
Este proyecto se llama Abrigo Amigo (Refugio amigo, en español) y está siendo implementado por Electromidia, empresa que hace publicidad en espacio público, y funciona utilizando los paneles de anuncios ubicados en las paradas de autobús.
Estos carteles fueron modificados para convertirlos en pantallas táctiles, que cuentan con conexión a internet, cámara y micrófono y son capaces de detectar cuando una persona está sola esperando su transporte.
Al identificar esta situación comenzará una llamada y la mujer podrá tocar el panel para contestar. En ese momento iniciará una conversación con una profesional capacitada en seguridad, que la acompañará hasta que su bus llegue y se vaya a su destino. Después de eso la pantalla se apagará y seguirá siendo un cartel publicitario.
Las llamadas que se realicen quedan grabadas en tiempo real, lo que permite saber si durante ese momento sucede alguna situación de peligro o algo que pueda representar un riesgo a futuro.
Servicio
El servicio de Abrigo Amigo está disponible desde las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana, horarios en los que se registran con mayor frecuencia situaciones de riesgo en las paradas de autobús. Inicialmente, se está implementando en São Paulo, Campinas y Río de Janeiro, donde esperan instalar 100 puntos en paradas de autobús.
La iniciativa está programada para operar durante un año, tiempo en el cual se analizarán los resultados y se considerará la posibilidad de expandirla a otras ciudades e incluso a otros países, ya que los datos dejan claros los riesgos que corren las mujeres al estar solas en la calle.
La compañía dueña de este programa asegura el proyecto “fue diseñado inicialmente para mujeres, pero entendemos que el sentimiento de vulnerabilidad puede ocurrir independientemente del género”, por ese motivo las videollamadas comenzarán una vez se detecte a una persona sola, independientemente su género.
