EURONEWS.- El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se reunió con algunos de sus principales partidarios en Hiroshima, en una comparecencia personal en la que el líder ucraniano subrayó la importancia de la guerra para el bloque de las democracias ricas del G7.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció nuevas ayudas militares y sentó las bases para la eventual transferencia a Ucrania de aviones de combate de fabricación estadounidense.
Al margen de la cumbre, Zelenski se reunió con el primer ministro indio, Narendra Modi. Son sus primeras conversaciones cara a cara desde la guerra. India es uno de los principales compradores de armas y petróleo rusos y ha evitado condenar abiertamente la invasión rusa.
India y Brasil se han mantenido no alineados en la guerra, y eso no parece haber cambiado. Ni siquiera hubo una reunión en Hiroshima con el presidente brasileño Lula da Silva. La presencia de Zelenski le robó algo de protagonismo a otras prioridades, como los retos de seguridad en Asia y el acercamiento al mundo en desarrollo.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, quería que el desarme nuclear fuera uno de los principales temas de debate. En dos ocasiones llevó a los líderes japoneses a visitar el Parque de la Paz, dedicado a las decenas de miles de personas que murieron en la primera detonación de una bomba atómica en tiempos de guerra. A algunos supervivientes del ataque estadounidense de 1945 les preocupaba que la inclusión de Zelenski en la cumbre hubiera eclipsado esa prioridad.
