El empresario italo-canadiense Antonio Carbone, ha sido finalmente liberado, tras haber enfrentado una ardua batalla legal que duró varios meses. La investigación en su contra tuvo su origen en una denuncia presentada por Fernando Arturo Báez Guerrero, quien lo acusó de estar involucrado en un supuesto intento de homicidio en su contra. A pesar de que Carbone se encontraba en Canadá en el momento en que ocurrieron los hechos, Báez Guerrero procedió con una querella formal contra él. La acusación desató una serie de procedimientos judiciales complejos, donde se debatió la veracidad de los testimonios y pruebas presentadas. Tras un exhaustivo análisis de los elementos de la causa, el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional dispuso la extinción de la acción penal a favor del ciudadano lo que resultó en la liberación del empresario, quien siempre sostuvo su inocencia.
Matutino Su Mundo, tuvo la oportunidad de conversar con Roberto Rosario, abogado del empresario que explicó las razones por las que considera no fue un juicio justo, debido a que, según declaraciones del abogado accionistas crearon trampa para meterlo en prisión con una sentencia inexistente.
“Lo que ocurrió con ese señor fue como una pelicula de terror, lo que ocurrió fue que el juez que estaba encargado, el presidente Rafael Pacheco, quien estaba encargado de dirigir, el presidente del Juzgado de Primera Instancia fue destiituido cuando iba a conocer el caso de él y en lugar de él nombraron a una persona que no era juez, ni juez de paz, ni juez de primera instancia e integraron un tribunal, y en base a esa persona que no era juez, emitieron una sentencia ¿Quién emitió esa sentencia? La persona que no era juez”. detalló.
Carbone duró nueve años y cuatro meses preso, que según se determino fue por la corrupción existente entre el Ministerio Público y la parte querellante, sumado a la inacción del Estado. Durante el tiempo que estuvo en la corte hubieron 11 reenvíos que nunca pasaron de la prisión al Estado, hasta que se dío la sentencia para que todo esto sea extinguido.
“El vehículo estaba en la calle y el señor estaba durmiendo plácidamente en su edificio, como 400 metros de donde ocurrió el hecho, no había gente en ese vehículo, supuestamente se incendió el vehículo y al incendiarse el vehículo se produjo un atentado contra él. Los expertos que hicieron el levantamiento dijeron que fue que rompieron los vidrios, le rociaron combustible y se incendió, lo que quiere decir, según lo que significa rociar que fue un atentado contra nadie”, explicó.
A raíz de esta situación, el empresario Antonio Carbone estima poner una fundación en la República Dominicana con la colaboración de organismos nacionales e internacionaes al servicio de todas las personas que están presos sin una sentencia, y que por falta de recursos y ayuda no han podido salir de prisión, pero esto será luego de culminar el proceso de recuperación de los bienes que le fueron confiscados.
Por: Jazmín Figueroa
