Santo Domingo.- El presidente de la Sociedad Dominicana de Ortopedia y Traumatología, Héctor López, advirtió este viernes que los accidentes de tránsito en el país se han convertido en una verdadera “pandemia”, debido al alarmante aumento de estos incidentes a nivel mundial, en los cuales República Dominicana ocupa los primeros lugares en muertes por accidentes de tráfico.
López, en su intervención en el programa Matutino Su Mundo TV, detalló que los motoristas lideran las estadísticas, representando el 70% de los accidentes. Además, destacó que el parque vehicular del país cuenta con casi tres millones de motocicletas, lo que aumenta considerablemente los riesgos en las vías.
El presidente de la Sociedad Dominicana de Ortopedia y Traumatología también señaló que, después de los motoristas, los vehículos de cuatro ruedas, los peatones y los camiones de carga son los siguientes en la lista de víctimas de accidentes.
Según el experto, la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito en el país es alarmante, con 65 muertes por cada 100,000 habitantes, lo que coloca a la República Dominicana entre los países con las cifras más altas del mundo.
López atribuyó varios factores a esta problemática, entre los que destacó el aumento en el uso de motocicletas durante la pandemia, especialmente por la expansión del delivery, y el hecho de que muchas de estas prácticas se mantuvieron post-pandemia debido a su comodidad.
El cirujano indicó que el 90% de los accidentes de tránsito se deben al “factor humano”, que se relaciona con la falta de educación vial, las violaciones a las leyes de tránsito, el consumo de alcohol y drogas, así como el uso del teléfono móvil mientras se conduce.
Además, destacó que los sobrevivientes de estos accidentes, un 28% de los casos, quedan con discapacidades que los incapacitan para reintegrarse a la vida laboral, lo que genera un drama social, pues estas personas, muchas veces jóvenes entre 14 y 34 años, dependen de sus familiares para su cuidado. Esto representa un alto costo económico para el sistema de salud y una carga emocional significativa para las familias.
Finalmente, López subrayó que el tratamiento de un paciente traumatizado en una unidad de cuidados intensivos puede costar entre 100,000 y 125,000 pesos diarios, lo que agrava aún más la crisis que enfrentan las víctimas y sus seres queridos.