Euronews. – El diálogo avanza en Azerbaiyán tras una victoria militar relámpago en la que Bakú ha recuperado el control de Nagorno Karabaj, territorio separatista de mayoría étnica armenia.
Las conversaciones para la plena reintegración de esta región en el país han comenzado en la ciudad de Yevlax, donde se han sentado a la misma mesa representantes del Gobierno azerbaiyano y de los separatistas de la llamada por los armenios, República de Artsaj.
Supervisa las negociaciones Rusia, que desde hace tres años ha establecido en el lugar una misión de mantenimiento de la paz. Los propios rusos han sido los encargados de evacuar a unos 5000 civiles de las zonas donde se produjeron los combates, los cuales han dejado decenas de muertos y heridos.
Protestas ante el Gobierno armenio
También han muerto soldados rusos durante la ofensiva del ejército azerí. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, pidió disculpas por ello a su homólogo ruso, Vladímir Putin, quien pidió a su vez que se respetaran los derechos de la minoría armenia.
En Ereván, la capital de este país, las calles claman por una venganza. Son muchos los ciudadanos que no entienden las palabras de su primer ministro, Nikol Pashinián, llamando a sus compatriotas a “tomar el camino de la paz”, aunque este “no sea fácil”.
Tanto es así que la oposición armenia anunció este jueves protestas indefinidas contra el Gobierno por no involucrarse en un conflicto directo con Azerbaiyán. El líder del bloque opositor, Andranik Tevanián, asegura que dichas protestas no cuentan con una fecha límite. Simultáneamente, otro grupo de opositores armenios se declaró en huelga de hambre para exigir la dimisión de Pashinián.
