Santo Domingo.- La presidenta del Colegio Dominicano de Profesionales de Enfermería (CODOPENF), Berta de la Cruz, afirmó este martes que el 60% de las parturientas en los hospitales públicos son de nacionalidad haitiana, lo que representa una carga significativa para el presupuesto de salud del país.
En una entrevista en el programa Matutino Su Mundo TV, De la Cruz explicó que, en muchos hospitales, por cada 10 pacientes, 6 son haitianas, lo que refleja la realidad que enfrentan los centros de salud. Aseguró que estamos viviendo lo que calificó como una “invasión pacífica”, ya que los niños nacidos en los hospitales dominicanos permanecen en el país.
Además, mencionó que en los hospitales pediátricos, en una sala con 10 niños, al menos 5 son de nacionalidad haitiana. La dirigente explicó que, como personal de salud, no pueden rechazar a estas pacientes, pero reconoció que esto ha generado una carga pesada en los servicios sanitarios, pues los hospitales dominicanos deben atender los problemas de salud derivados de la situación en Haití, brindando atención sin distinción.
De la Cruz señaló que el problema de las parturientas haitianas en los hospitales no es reciente, sino que lleva más de 15 años, aunque ha cobrado mayor visibilidad recientemente. A pesar de la sobrepoblación de pacientes extranjeras, especialmente haitianas, se sigue brindando el servicio, lo que implica un costo adicional para el sistema de salud dominicano.
En cuanto al costo de los partos, explicó que un parto normal en un hospital público cuesta alrededor de 8,000 pesos, una carga que recae sobre el Estado. Este costo se incrementa cuando los recién nacidos presentan patologías que requieren atención especializada, incluso en unidades de cuidado intensivo.
La presidenta del CODOPENF también destacó la diferencia en la planificación entre los partos de mujeres dominicanas y las parturientas haitianas. Mientras que las dominicanas suelen programar su parto con anticipación, lo que permite una mejor preparación de los hospitales, las parturientas haitianas llegan sin previo aviso, lo que desajusta los presupuestos y la logística de los centros de salud.
Además, resaltó la necesidad de que las enfermeras aprendan a hablar creole, ya que muchas de las parturientas haitianas comprenden el español, pero se resisten a hablarlo, lo que dificulta la comunicación en los hospitales. Aseguró que solo el 1% de las pacientes haitianas paga alguna cuota mínima, y que muchas veces ni ellas ni sus familiares hablan español, lo que agrava aún más la situación.