Euronews.-El Senado de Chile ratificó este martes el Acuerdo de Escazú, el primer tratado ambiental de América Latina y el único del mundo orientado a proteger a los activistas ambientales.
Con 31 votos a favor, 3 en contra y 11 abstenciones, el pleno del Senado dio luz verde a este proyecto, al que el actual Gobierno, del progresista Gabriel Boric, solicitó en marzo debatir con urgencia.
Escazú, cuyo nombre técnico es Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, originalmente fue firmado por 24 países y entró en vigor el pasado abril.
Pretende garantizar el acceso a los derechos medioambientales y proteger a los activistas medioambientales y la biodiversidad en tiempos de emergencia climática.
Chile se convierte así en el país número 13 en ratificar el acuerdo después de Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y Uruguay.
Aires de cambio
“Nadie puede resolver la crisis climática o de biodiversidad solo, o lo resolvemos juntos o no dejamos a nuestros hijos un planeta que sea habitable. Con este tratado se fortalece la democracia ambiental, nos da herramientas para cristalizar el compromiso del presidente Gabriel Boric de que este sea el primer Gobierno ecologista del país”, señaló la ministra de Medioambiente, Maisa Rojas.
La voluntad de resolver la crisis climática es una que atraviesa fronteras, y son sobretodo los jóvenes los que están pasando a la acción. Según la coordinadora de la red de comunicación del cambio climático LatinClima, Katiana Murillo, apenas “el 4% de los jóvenes activistas climáticos en América Latina y el Caribe considera que sus gobiernos están tomando medidas adecuadas” frente a la crisis climática.