Euronews. – Un tribunal finlandés ha condenado a tres neonazis supuestamente por terrorismo como planear atentados contra migrantes, infraestructuras críticas y sus oponentes políticos.
Los fiscales mostraron ante el tribunal cómo los hombres intencionaban utilizar pistolas semiautomáticas impresas en 3D, entre otras armas, para lanzar los ataques.
Fue un juicio por terrorismo poco habitual en la nación nórdica, donde el servicio de inteligencia nacional Supo ha advertido de que las principales amenazas a la seguridad proceden de atacantes islamistas solitarios o de la extrema derecha.
Un tribunal de la ciudad de Lahti, a una hora al norte de la capital, Helsinki, condenó al principal sospechoso a tres años y cuatro meses por cargos de delitos agravados con armas de fuego, así como de adiestramiento para cometer un acto terrorista. El joven de 29 años también fue condenado por un delito de drogas.
Los dos cómplices fueron condenados a un año y nueve meses de prisión y a una pena de prisión suspendida de siete meses, respectivamente. Se les acusó de delitos relacionados con el terrorismo de fabricación de armas de fuego y adiestramiento para su uso.
Ideologías de extrema derecha
En el juicio también se tuvo en cuenta hasta qué punto la ideología de extrema derecha influyó en los acusados.
El tribunal concluyó que el principal sospechoso creía en una guerra racial inminente que conduciría al colapso de la sociedad, y consideraba justificada la violencia contra los supuestos enemigos de los finlandeses blancos y de Finlandia.
Entre los que se consideraban enemigos había inmigrantes, minorías étnicas y religiosas, antifascistas e influyentes sociales, según los fiscales.
“El tribunal de distrito ha considerado que la finalidad de la actividad delictiva era causar grave temor entre la población, es decir, que el procedimiento se llevó a cabo con intención terrorista”, declaró el tribunal.
Los hombres también planearon atentados contra infraestructuras civiles clave, como redes eléctricas y ferrocarriles.
La investigación policial demostró que la actividad de los acusados no llegó al nivel de preparación de un acto terrorista concreto.
El cuarto acusado en el caso, un hombre de 66 años fue condenado a un año y dos meses de prisión por delitos con armas de fuego no cometidos con intención terrorista.
