La iniciativa contempla la penalización por la difusión de contenidos LGBT en Internet, medios de comunicación, libros, películas y anuncios; las multas para los ciudadanos pueden alcanzar hasta los 400 mil rublos.
La Duma del Estado de Rusia ha aprobado este jueves en tercera y última lectura una reforma que endurece y amplía los castigos contra quienes difundan contenidos LGTBI, con medidas que ya no se extienden únicamente al ámbito de los menores de edad.
El oficialismo ruso justifica esta reforma en la necesidad de combatir lacras como la pedofilia, pero para las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos supone un paso más en la represión contra el colectivo LGBT.
Las autoridades rusas prevén perseguir cualquier tipo de contenido considerado contrario a los valores conservadores en Internet, medios de comunicación, libros, películas y anuncios, según los medios oficiales rusos.
No se permitirá, por ejemplo, difundir contenido sobre orientaciones sexuales consideradas no tradicionales, con un apartado específico para evitar que se pueda hacer “propaganda” de terapias de reasignación de género.
Las multas por “propaganda” LGTBI pueden llegar a 400 mil rublos (unos seis mil 400 euros) en el caso de ciudadanos de a pie, o 800 mil rublos si se trata de funcionarios. En el caso de entidades, la pena se eleva hasta los cinco millones (más de 79 mil euros), informa la agencia Interfax.