El 1 de noviembre se celebra en varias partes del mundo el Día de Todos los Santos, una fecha católica que busca rendir homenaje a todos los santos que han existido a lo largo de la historia e incluso aquellas almas que ya han pasado el purgatorio y se encuentran en el reino de los cielos.
¿Por qué se celebra el Día de Todos los Santos?
La iglesia primitiva solía celebrar el día de la muerte de un mártir que dio su vida por la obra de Dios.
Pero con el paso del tiempo y sobre todo después de la Persecución de Diocleciano, conocida también como la Gran Persecución, donde un inmenso número de cristianos murieron a manos del ejército romano, la Iglesia tuvo que agrupar a sus mártires en una sola festividad.
Curiosidades
1. LAS FLORES
Antiguamente se velaba a los muertos durante varios días y, para evitar el desagradable olor que desprendían, se les cubría con flores. Hoy en día esa tradición continúa.
2. EL LUTO
Ante la antigua creencia de que el alma de los muertos podía regresar y apoderarse de los vivos, éstos se pintaban de negro para evitar ser descubiertos. Con el tiempo, el negro pasó a usarse al vestir como respeto y expresión de la pena por la pérdida
3. EL CIPRÉS
Antes utilizado por la creencia de que guiaba a las almas de los difuntos al cielo, en la actualidad se usa porque su raíz crece recta y no estropea las lápidas como sí hacen otro tipo de árboles.
4. COMER DULCES
En España, aprovechan esta fecha para dar buena cuenta de dulces típicos como los huesos de Santo, los panellets o los buñuelos de viento. La leyenda afirma que, cuando te comes un buñuelo de viento, se salva un alma del purgatorio. Así que ya sabes, ¿a qué esperas para hacerte con tu ración? Te dejamos la receta para que triunfes en la cocina.
5. NÚMERO DOS DE TRES
Al día de Todos los Santos le sigue el Día de los Difuntos (2 de noviembre). Pero ¿sabías que este ciclo de celebraciones está precedido por Halloween (31 de octubre)? La traducción de la palabra “All Hallows Eve” te lo explica: la vigilia de todos los santos.