El Día Mundial para la Prevención del Suicidio es una jornada que se celebra anualmente el 10 de septiembre desde 2003, establecido ese mismo año por Organización Mundial de la Salud (OMS).
El objetivo general de este día es crear conciencia sobre la prevención del suicidio en todo el mundo.
Ante esta problemática una persona tiene que estar atenta si alguien presenta continuamente alguna de las siguientes actitudes:
Síntomas de alerta
- Expresa no querer vivir más, mencionando oraciones como: “Quiero dormir y no despertar”.
- Manifiesta sentimientos de impotencia, tristeza e inutilidad, como si fuese “una carga”.
- Tiene sensación de fracaso y/o pérdida de intereses.
- Presenta pérdida de autoestima y/o ideas de desesperanza.
- Tiene dificultades para comer o dormir por muchos días.
- Se aísla más de lo habitual de familiares y amigos.
- Se encuentra sufriendo una o varias pérdidas (financieras, trabajo, seres queridos).
- Aumenta o inicia consumo de alcohol u otras drogas.
¿Qué hacer en estas situaciones?
En estos casos se recomienda, como primera medida, hablar del suicidio de manera abierta, ya que evitar el tema solo genera más estigma y aislamiento. Es decir, que no sea un tema tabú. Por otro lado, no se debe desestimar si un familiar, amigo, o conocido expresa intenciones o ideas suicidas, sino que, al contrario, es importante generar un espacio de escucha y contención emocional.
Datos
- La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas suicidas está transitando una situación de ambivalencia en su vida; es decir, desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se produjeran cambios significativos en ella.
- Se cree que el/la que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace. Sin embargo, la mayoría de las personas que se suicidan, hicieron saber el propósito de acabar con su vida.
- El suicidio o intento de suicidio puede ocurrir durante un proceso depresivo o no.
- Hablar con una persona sobre sus intenciones de matarse no incrementa la posibilidad de cometer suicidio. Dialogar sobre el tema reduce la posibilidad de cometerlo y puede ser una oportunidad para ayudar a quien está padeciendo.
- Toda persona antes de cometer un intento de suicidio evidencia una serie de señales que, de ser detectadas a tiempo, pueden ayudar a evitarlo.
- Las personas que intentan suicidarse no son cobardes o valientes, son personas que sufren. El suicidio no es un hecho delictivo.
- Suele afirmarse que los niños no se suicidan. Sin embargo, una vez que un niño adquiere el concepto de muerte puede cometer suicidio.
- La tendencia al suicidio no es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse por medio de la educación es la visión sobre el suicidio como una forma de solución a los problemas.
Es importante no tener miedo de hablar sobre este tema. Siendo cuidadosos pero directos, poder preguntar y acompañar a las personas que estén pasando momentos difíciles y hayan hecho pedidos de ayuda o en quienes hemos visto signos de alarma (aislamiento, persistencia de ideas negativas, dificultad para comer, dormir y trabajar; desesperanza, llanto inconsolable, repentino cambio de conducta) es muy importante.