La tensión entre las dos coreas está alcanzando cotas inéditas. Corea del Norte ha vuelto a lanzar otros cuatro misiles balísticos al mar Amarillo en respuesta a los ejercicios aéreos a gran escala de Corea del Sur y Estados Unidos.
Con los cuatro misiles lanzados este sábado, son ya 30 los misiles de prueba que Pionyang ha lanzado solo esta semana.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, tachó las acciones de Corea del Norte de provocación y defendió los ejercicios conjuntos con Corea del Sur.
“Estados Unidos y Corea del Sur realizan desde hace tiempo ejercicios militares defensivos que no suponen una amenaza para nadie, y menos para Corea del Norte”.
Thomas-Greenfield, denunció que el Gobierno norcoreano está utilizando la “protección” que le brindan China y Rusia en la ONU para violar las resoluciones de la organización que le prohíben este tipo de test y seguir desarrollando su programa de armas.
Tanto Moscú como Pekín culparon este viernes a Estados Unidos del aumento de las tensiones en la región.
La Casa Blanca, por su parte, alerta de que el régimen de Kim Jong-un podría estar listo para realizar su primera prueba nuclear desde hace cinco años, ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas y las pruebas ofrecidas por satélites.
El ejercicio aéreo que concluye esta sábado es el más grande entre Seúl y Washington desde 2017
