El Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) considera que el gobierno dominicano continua la práctica de trasladar gastos al año fiscal siguiente mediante la utilización de cuentas por pagar.
Para la institución especializada en investigación económica, este procedimiento implica la ejecución del gasto durante un período fiscal específico, pero su registro contable se realiza al momento de efectuar el pago, es decir, en el próximo año.
El CREES destaca que en el proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado para 2024 se ha identificado la presencia de cuentas por pagar que ascienden a RD$21,281.6 millones, lo que representa un incremento con respecto a la cifra presupuestada en 2023 de RD$2,239.5 millones.
Por medio de un análisis colgado en su portal de internet, lamenta que para este 2024 se mantenga una política fiscal deficitaria, reconociendo que ha sido la que ha prevalecido en este milenio, con la única excepción de 2007. Le preocupa que desde 2001 se ha continuado con el incremento de la deuda pública.
Más gastos
“La sobrevaloración de ingresos en el Presupuesto, y el riesgo de factores sobre el comportamiento del gasto público, como el ciclo político y las pérdidas de energía de las distribuidoras de electricidad, podría generar un incremento del déficit público”, señala.
Para el CREES, el patrón de ejercicios fiscales generadores de deuda pública favorece la insostenibilidad fiscal, sobre todo en un ambiente de condiciones cambiantes. A la larga, sostiene, toda política de endeudamiento constante debe llegar a un fin, y la mejor manera de hacerlo es de forma organizada y planificada.
En este sentido, considera que es importante iniciar un proceso de consolidación fiscal basado en establecer reglas fiscales que comprometan a las autoridades a mantener resultados equilibrados y a limitar el endeudamiento público, esto mediante una Ley de Responsabilidad Fiscal.
Como impostergable, sugiere, entre las acciones, una reforma al Código Tributario que mejore el clima de negocios de República Dominicana y la capacidad recaudatoria del Estado a través de la simplificación del sistema impositivo, eliminando los impuestos más distorsionadores, reduciendo las tasas de los existentes y ampliando las bases imponibles.
Además, sugiere implementar reformas estructurales que permitan incrementar la productividad promedio en la economía y elevar los ingresos de los ciudadanos. La institución explica que todo esto se da en un contexto en que se evidencia que la evolución del gasto de capital como porcentaje del gasto total muestra una tendencia hacia la baja.
Considera que esta decisión de mantener altos niveles de gastos corrientes hace que la deuda pública que contrata el sector público esté dirigida a financiar el gasto presente, que se consume en un período fiscal.
Según el CREES, el financiamiento mediante deuda pública solo tendría sentido si quienes pagan en el futuro son beneficiarios de ese gasto. Indica que los ciudadanos actuales se benefician del gasto que deberán pagar los dominicanos que no han tenido participación en las decisiones de presente. “Desde el punto de vista moral y financiero es cuestionable continuar el endeudamiento para gasto corriente.
El gasto en capital incluido en la adenda del proyecto de Presupuesto para 2024 aumentó por el ingreso proveniente de la renegociación del contrato con Aerodom, por concepto de canon.
“En su versión original, el proyecto contemplaba un gasto de capital similar a 11.4% del gasto total, un nivel similar al verificado en 2020”, explicó.
Intereses versus ingresos
El CREES señala que los RD$263,816.8 millones incluidos en el Proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado para 2024 por concepto de pago de intereses de la deuda (incluyendo transferencias por recapitalización del Banco Central) representarán el 25% de los ingresos tributarios.
Esto quiere decir, destaca, que 25 de cada 100 pesos de ingresos tributarios dentro del presupuesto deberán ser destinados a pagar intereses de la deuda pública. Luego del gasto en educación preuniversitaria, que representa el 4.0% del PIB, el segundo renglón de gasto más importante lo constituye el gasto en intereses, un 3.6% del PIB.
Indica que el gasto en intereses frente los ingresos tributarios (GIIT) refleja la liquidez del gobierno.
