El número de muertos por mal tiempo en el sur de Brasil supera los 50

Las inundaciones causadas por las fuertes lluvias en el sur de Brasil han dejado al menos 56 muertos y 67 desaparecidos, según un nuevo balance de la defensa civil de Brasil el sábado. Las carreteras han quedado cortadas por las inundaciones y las comunicaciones están interrumpidas en el estado de Rio Grande do Sul, cuya capital, Porto Alegre, se ha visto gravemente afectada.

El número de muertos por mal tiempo en el sur de Brasil supera los 50
El número de muertos por mal tiempo en el sur de Brasil supera los 50

BRASIL. – El número de muertos sigue aumentando varios días después de las lluvias torrenciales en el sur de Brasil. Las inundaciones causadas por las fuertes lluvias han dejado al menos 56 muertos y 67 desaparecidos, según un nuevo balance de la Defensa Civil de Brasil publicado el sábado (4 de mayo).

Las carreteras han quedado cortadas por las inundaciones y las comunicaciones están interrumpidas en el estado de Rio Grande do Sul, cuya capital, Porto Alegre, está gravemente afectada, y donde las autoridades han ordenado la evacuación de algunos barrios.

La tarea de los rescatistas es abrumadora, con ciudades enteras prácticamente aisladas del mundo, inaccesibles por las inundaciones.

Zonas de casas sumergidas hasta donde alcanza la vista, carreteras o puentes destruidos arrastrados por la corriente, sin mencionar el estallido de represas que corren el riesgo de agravar aún más la situación: los daños humanos y materiales son considerables y se concentran especialmente en la región central de este estado fronterizo con Argentina y Uruguay.

“Esta es mi casa y siento mucho dolor, me duele el corazón”, dijo a la AFP Maria Luiza, de 51 años, que vive en Sao Sebastião do Cai, una de las zonas más afectadas por las inundaciones.

En Porto Alegre, la capital regional con una población de alrededor de 1,5 millones de habitantes, el desastre será “sin precedentes”, advirtió el gobernador Eduardo Leite.

El viernes, las calles del centro histórico de la ciudad también fueron invadidas por el agua debido a la excepcional crecida del Guaiba, el río emblemático del sur de Brasil.

Las autoridades estiman que el nivel de la Guaiba podría alcanzar los 5 metros en las próximas horas. El récord histórico, que data de 1941, es de 4,71 m. Muchos videos compartidos en las redes sociales muestran la crecida de este río.

El “peor desastre” en la historia del estado de Río Grande

Según el gobernador, el estado de Rio Grande do Sul vive el “peor desastre climático de su historia”. Al menos cuatro presas “se encuentran en situación de emergencia, con riesgo de falla”, advirtieron las autoridades locales.

En Capela de Santana, al norte de Porto Alegre, Raul Metzel dice que sus vecinos han tenido que abandonar su ganado. “No saben si el agua seguirá subiendo o qué pasará con los animales, pueden ahogarse pronto”.

En medio del desastre, hay algunas escenas reconfortantes, como el rescate de cuatro mujeres embarazadas en la localidad de Agudo, que fueron trasladadas en helicóptero a un hospital.

Más de 250 comunidades han sido golpeadas por devastadoras tormentas y tormentas eléctricas en los últimos días. Según el último recuento de las autoridades, unas 351.000 personas se han visto afectadas. Un total de 23.600 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó este jueves la región y prometió que no le faltarán “recursos” humanos ni materiales ante la tragedia.

El gobierno federal se ha comprometido a enviar helicópteros y barcos, así como a más de 600 militares para reforzar las operaciones de socorro y la distribución de alimentos.

Fenómenos amplificados por el calentamiento global

Las previsiones meteorológicas son preocupantes, ya que se espera que las lluvias “extremadamente severas” persistan hasta el domingo, según la Defensa Civil, que también ha advertido del riesgo de desbordamiento de otro río, el río Uruguay.

Cientos de miles de personas se quedaron sin electricidad. El suministro de agua también se ve comprometido en muchas localidades, al igual que el acceso a Internet o a la señal de telefonía móvil.

Al norte de Rio Grande do Sul, el vecino estado de Santa Catarina también está siendo golpeado por las lluvias.

Rio Grande do Sul ha sido azotado varias veces por tormentas mortales, incluso en septiembre, cuando 31 personas murieron después de un devastador ciclón.

Según los expertos, estos fenómenos meteorológicos extremos se han vuelto más frecuentes e intensos con el calentamiento global.

Brasil vivió una sequía histórica en 2023 en el norte del país y el número de incendios forestales alcanzó un récord de enero a abril, con más de 17.000 brotes registrados en todo el país, más de la mitad de ellos en la Amazonía.

“Lluvia en el sur, fuego en el norte… Ambas tragedias llevan las huellas de la crisis climática. El gobierno debe tomar medidas urgentes para evitar que la situación empeore aún más”, advirtió el colectivo de ONG Observatorio del Clima en un comunicado.