La inflación ha sido la mayor preocupación de los dominicanos en el año que termina. En los últimos tres años la economía dominicana ha estado expuesta a un entorno retador, caracterizado principalmente por las presiones inflacionarias procedentes de la pandemia y conflictos bélicos en Europa y Medio Oriente. El aumento en la cotización del petróleo, materias primas y alimentos han caracterizado el panorama.
No obstante, el Banco Central (BC) publicó un informe sobre el índice de precios al consumidor (IPC) de noviembre de 2023 que establece una variación mensual de 0.14%, descendiendo la inflación interanual a 4.00%, destacándose el país como uno de los primeros de América Latina en lograr la convergencia a su objetivo inflacionario de 4.0% +/- 1.0%, a partir de mayo de este año.
El ente emisor, durante su reunión de políticas monetarias (TPM) del mismo período, comunicó que redujo su tasa de interés en 25 puntos básicos, reduciendo de 7.25% a 7.00% anual.
Asimismo, en octubre, la economía registró una expansión mensual de 3.6%, superior al 2.6% del tercer trimestre y al 3.1% de septiembre, por lo que según las proyecciones económicas se espera que al cierre de 2023 la economía alcance un 3.0% y para 2024 un 5.2%.
En este 2023 la alta inflación en los productos de primera necesidad ha castigado el bolsillo de muchos dominicanos, provocando que ciudadanos de diferentes partes del Gran Santo Domingo emitan respuesta a las siguientes preguntas: ¿Podría describir cómo ha sido este año en términos económicos para usted? ¿Cuál es su expectativa para su economía en 2024? ¿Qué usted opina del desempeño económico de este Gobierno?
Francisco Ramírez, vendedor en el colmado Luis 3, en el sector de Herrera, en Santo Domingo Oeste (SDO), explicó que en este año la economía del negocio ha bajado mucho, por el alza de precios en los productos y que como expectativa para el año entrante “espero continuar vendiendo y que las cosas mejoren”. También, destacó que el desempeño del Gobierno no ha sido favorable para el país, pues “aquí se están cogiendo préstamos y yo no sé para qué”.
En tanto, Mariano González, quien se dedica al “motoconcho” en el mismo sector, manifestó que lleva alrededor de seis meses dedicándose al oficio y que económicamente le ha ido bien, aunque para 2024 piensa emplearse en otras funciones para evitar los conflictos que suelen darse con los carros públicos. En cuanto al desempeño económico que ha tenido la gestión del gobernante Luis Abinader, dijo “el presidente enfrentó una pandemia donde estaba todo jodido y en tan poco tiempo no se resuelven las cosas”.
Asimismo, su homologo Manuel de la Rosa calificó este 2023 como un año de crecimiento en términos económicos. Agregó que “el Estado se ha portado bien y que en cuatro años no podrá resolver todo”. Narra que de manera particular reúne más de RD$2,500 por día con el transporte de pasajeros en la aparada del kilómetro nueve, en la autopista Duarte. Su expectativa para el próximo año es crear un plan de ahorro para alcanzar más rápido sus metas financieras.
Desfavorable
Conforme con la Encuesta Nacional de Hogares (Enhogar) 2022, publicado en este mes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), el desempleo, la delincuencia y el alto costo de la vida se alzan como los principales problemas que afectan a la población. Este último elemento queda evidenciado en las declaraciones de Abel Castillo, un concho de carro público en La Ciénaga, de SDO, quien manifestó que su economía en 2023 no fue muy productiva, por los alimentos caros que ha tenido que costear y que tiene esperanza de que para 2024 las cosas mejoren a su favor.
Consideró que este es un país exportador y que las cosas se pueden ajustar para que el pobre pueda consumir los productos de forma favorable. Castillo cuestionó el desempeño económico del Gobierno. “Si la economía creció por qué los precios tan altos. La economía creció, pero para ellos”.
En la misma demarcación, Belkis Trinidad, empleada en el minimarket Los Mellos, consideró que la economía en este año no fue provechosa para los comercios, debido al incremento de precios en los productos de primera necesidad, aunque calificó como regular el desempeño económico de la actual gestión. Para el año entrante tiene como aspiración seguir trabajando en el establecimiento, con la esperanza de multiplicar sus ingresos.
En el mismo orden, Víctor Suero, vendedor de empanadas en la calle Rafael Augusto Sánchez de esta capital, afirmó que los precios están muy elevados y que su economía no creció como esperaba en este 2023, pero que mantiene la expectativa de que en 2024 todo se estabilice y pueda continuar con su negocio. “El Estado no ha tenido la mejor expectativa con la economía”, sostuvo Suero con respecto al desempeño económico del gobernador.
De igual forma, Eury de la Cruz, estilista en belleza, declaró que le ha ido muy mal, ya que sus ingresos no le alcanzan para cubrir sus necesidades. “RD$8,000 quincenal no alcanza para cubrir la canasta familiar con esos precios tan caro”, manifestó De la Cruz, al indicar que para 2024 tendrá que diversificar su negocio con la venta de ropa para hombre y así aumentar las ganancias.
Asimismo, Perla Santos, moradora en San Cristóbal, expresó que en este año ha podido hacer un balance con sus ingresos, aunque cuando realiza las compras del hogar se le hace complicado mantener su economía, por las variantes en los precios de los artículos.
Contó que tiene la expectativa de vender ropas nuevas y usadas para 2024, con el objetivo de estabilizarse económicamente. “Lo que antes compraba en RD$5,000, ahora me cuesta RD$10,000”, aseguró. Además, criticó los préstamos tomados por el Gobierno, diciendo que más adelante podría afectar la economía en el país.
Panorama sobre alto costo de la vida
Durante un sondeo realizado por distintas partes del Gran Santo Domingo, quedó demostrado que para muchos habitantes en este 2023 la inflación es como un “dolor de cabeza”.
Cada vez que un ciudadano expresa su idea sobre el alto costo de los productos de la canasta básica familiar se puede notar la preocupación en sus rostros.
Según sus declaraciones, el incremento en los precios les ha dejado pérdidas económicas,debido a que sus ventas se reducen y en el caso del consumidor desajusta su presupuesto y aún más si este depende de un sueldo mínimo como es el caso de empleados que reciben RD$8,000 quincenal y no les alcanza para cubrir sus necesidades.
En su mayoría son pocos los que entienden que el Gobierno en sí no es el que sube el costo de la comida o las materias primas, sino que este problema que muchas veces ha desafiado a los compradores y clientes se produce cuando la demanda de bienes está por encima de su producción o importación. Un ejemplo de esto es la escasez de los productos.
