La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) prohibió el lunes dos solventes de uso común que se han vinculado con el cáncer.
Los solventes, conocidos como tricloroetileno (TCE) y percloroetileno (Perc), se utilizan en limpiadores, removedores de manchas, lubricantes, pegamento y productos para el cuidado automotriz.
“Es simplemente inaceptable seguir permitiendo que los productos químicos que causan cáncer se usen para cosas como el pegamento, la limpieza en seco o los quitamanchas cuando existen alternativas más seguras”, dijo Michal Freedhoff, administrador asistente de la Oficina de Seguridad Química y Prevención de la Contaminación de la EPA, al New York Times.
Simplemente no hay razón para seguir usando este material para hacer pegamento, o como ayuda para la limpieza en seco, o para limpiar la grasa. El riesgo es demasiado grande”.
Los defensores del medio ambiente y la salud que acogieron con beneplácito la noticia han estado presionando por esa medida durante años, aunque algunos se preocupan por el destino de tales reglas bajo la administración de Trump, reportó el Times.
Se sabe que el TCE causa cáncer de hígado, cáncer de riñón y linfoma no Hodgkin, según el Instituto Nacional del Cáncer, y también puede dañar los sistemas nervioso e inmunológico. La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) está prohibiendo todos los usos de este químico bajo la Ley de Control de Sustancias Tóxicas.
La agencia también prohibió todos los usos del Perc para los consumidores, que es menos dañino que el TCE, pero aún puede causar cáncer de hígado, riñón, cerebro y testículos. También puede dañar los riñones, el hígado y el sistema inmunitario.
La prohibición del Perc todavía permite algunos usos industriales del producto químico, con la advertencia de que deben existir reglas estrictas para proteger a los trabajadores.
Grupos de la industria criticaron las nuevas restricciones. El Consejo Estadounidense de Química le dijo al Times que “la regla tal como se propone presentaría múltiples desafíos que podrían tener impactos de gran alcance en varias industrias y la economía nacional”.
Pero la prohibición fue acogida por los defensores del medio ambiente.
La hija de Linda Robles, Tianna, murió en 2007 de una forma rara de cáncer e insuficiencia renal que Robles cree que fue provocada por el TCE y otras sustancias químicas del Aeropuerto Internacional de Tucson y de instalaciones militares cerca de su casa en Arizona, reportó el Times.
En la década de 1980, se descubrió que el agua subterránea cerca de donde Robles vivía con su familia estaba contaminada con TCE, y desde entonces el aeropuerto y las instalaciones militares han sido declarados sitios Superfund que están siendo limpiados por el gobierno, dijo el Times.
“Me han estado diciendo durante décadas que van a prohibir el TCE, así que es un gran problema que finalmente esté sucediendo”, dijo Robles, quien ahora hace campaña por un agua y un aire más limpios.