Por Milton Olivo
No hay un tema de mayor importancia política que este. Con hambre nadie asimila ningún logro o aporte del gobierno. Ya sea importando alimentos, multiplicando los mercados de INESPRE. Redistribuyendo tierra del CEA, subsidiando producción, Etc.
Construir un tejido de agroindustrias municipales, es colocar la RD en capacidad de procesar los excedentes en la producción agropecuaria y poder convertirlo en productos no perecedero, vía para garantizar abundancia de alimentos y buenos precios para el pueblo y producir más divisas, exportando.
La desgracia de RD, es que no hemos dado el salto a la agro industrialización, provocando que un superávit productivo sea maldición para los productores, porque produce caída de precios y quiebra de estos, provocando frustración y desaliento, abandono de la producción, caída de la producción e incremento de los precios afectando al pueblo.
Cómo agrónomo tengo décadas explicándolo y la clase política no acaba de asumirlo. Y crear un tejido de agroindustrias municipales no costaría un centavo al Gobierno, si luego de construidas, se convierte su valor en acciones y vendidas a la población o inversionistas.
Todas las sociedades hoy desarrolladas, sus pasos al desarrollo fueron; la Agricultura, industrialización del campo, el desarrollo industrial y por último la revolución del conocimiento. Nosotros hemos saltado de la Agricultura al Turismo y la manufactura. ¡A industrializarse!
Y la otra, es la importancia de desarrollar sectores potenciales y complementarios; como la pesca industrial, la acuicultura, la construcción de plantas para procesar y/o enlatar pescados y la fabricación de alimentos pecuarios. Cuyos subproductos básicos en el maíz, como fuente de carbohidrato, y la Soya, como fuente de proteína.
