Santo Domingo. – El presidente de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, alertó sobre el peligro que representan miles de parturientas haitianas que, sin chequeos médicos y protección sanitaria, contaminan las maternidades y provocan la muerte de neonatos.
Apuntó que médicos consultados señalan que el alto índice de neonatos fallecidos en las maternidades de Santo Domingo, y en especial la de Los Mina, se debe a enfermedades e infecciones originadas por las haitianas.
Añadió que las haitianas rehúsan dar a luz con el auxilio de los médicos, y se trancan en los baños donde de manera natural y sin la suficiente higiene, se provocan el parto de forma casi primitiva.
Un altísimo balance estadístico de los neonatos que son alumbrados en esa práctica fallece, sin ser culpa de los médicos, sino que son los colaterales de un proceso truncado por las pacientes que quieren imponer sus costumbres y fe religiosa.
Además, las parturientas dominicanas son víctimas de la contaminación provocada en los partos sin higiene, y sus niños fallecen en los primeros 45 días, por lo que hay que tomar estrictas medidas sanitarias y de seguridad para controlar esta situación.
Pidió que a todas las haitianas se les exijan los controles antes del parto, y en caso de que se nieguen a los exámenes médicos, no ser admitidas en los hospitales, para evitar los riesgos de contaminación y muertes de neonatos.
“El Gallo” resaltó que, en un gesto humanitario, se ha permitido que las haitianas tengan el parto en el país, pero no se puede pedir que se llegue al sacrificio de las madres dominicanas y de sus hijos.
En la maternidad de Los Mina, donde se notificó la muerte de decenas de neonatos, las parturientas haitianas ocupan el 50 por ciento de las camas disponibles, al igual que en la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, y los centros materno-infantiles de Santiago.
Lamentó que los organismos internacionales quieren echar sobre los hombros de los dominicanos la situación de las parturientas haitianas, sin tomar en cuenta los gastos económicos, el sacrificio y el peligro que representa para el país esa situación.
