BRASIL. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha firmado un decreto sobre el control de armas, una nueva ley que busca poner fin a la violencia armada en el país y desautoriza la anterior aprobada durante el mandato de Jair Bolsonaro.
Durante un discurso en el Palacio de Planalto, Lula ha aseverado que no se puede permitir que “arsenales caigan en manos de la gente”, mientras que el ministro de Justicia, Flavio Dino, ha celebrado que esta modificación pone fin a “un capítulo trágico y oscuro” del país.
La nueva legislación reduce la cantidad de armas y municiones a las que pueden acceder la población civil para su autodefensa y disminuye también la cantidad de armas a las que tienen accesos los cazadores y coleccionistas, según recoge el portal de noticias G1.
Asimismo, se restringe la actividad de clubes de tiro, se retoma el reglamento para distinguir entre armas de las fuerzas de seguridad y las de particulares y se disminuye el periodo de validez de los registros de armas de fuego.
Hasta ahora, con la legislación de Bolsonaro, la población civil podía comprar hasta cuatro armas con fines de autodefensa sin siquiera tener que acreditar su necesidad real. Además, se podía adquirir hasta 200 municiones por arma al año.
El ministro Dino ya anunció en mayo que esta nueva normativa era uno de los principales objetivos del Ejecutivo de Lula con el objetivo de poner fin a la laxa legislación de Bolsonaro, que instauró una suerte de “salvaje oeste” en Brasil.