Mientras los extranjeros aseguran su evacuación de Haití, los locales llevan a cabo su propio éxodo interno y, en tan solo siete días, 16.947 personas abandonaron la zona metropolitana de la ciudad capital, Puerto Príncipe, para refugiarse en las provincias. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), esto sucedió entre el 8 y el 14 de marzo.
“Los ataques y la inseguridad generalizada empujan cada vez a más personas a abandonar la capital para buscar refugio en las provincias, asumiendo el riesgo de pasar por rutas controladas por las pandillas”, detalló el informe publicado del 15 de marzo, que resultó de recabar datos en varias de las estaciones de autobuses más utilizadas de la ciudad.
Según el reporte, la mayoría de las personas que se desplazaron ante la escalada de violencia tomó transportes hacia el departamento de Grand Sud que incluye Grande’Anse, Sur, Nippes y Sudeste. El informe destaca que esta región ya albergaba a más de 116.000 personas que habían huido en los últimos meses.
El 83% de los casi 17.000 desplazados en una semana evacuó por la violencia y la inseguridad que asedia a una ciudad controlada por pandillas, que ya han cortado los suministros de alimentos, combustible y agua y que este lunes destrozaron cuatro estaciones eléctricas.
Del total de personas que abandonó Puerto Príncipe, el 52% hizo el viaje junto a familiares, siendo más de la mitad de esos miembros de familia menores de edad; 86% de ellos son la cabeza de su familia y 76% no huye por primera vez. Más de la mitad ni si quiera sabe por cuánto tiempo estarán fuera.