Euronews.-México abre una investigación por homicidio por la muerte de 39 migrantes (40 según otras fuentes) en un incendio en un centro de detención de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos.
Ocurrió el martes ante la denunciada pasividad de numerosos funcionarios, según la Fiscalía de Derechos Humanos. Las autoridades interrogan a ocho sospechosos:
Rosa Icela, secretaria mexicana de Seguridad, pormenorizó: ” (Se trata de) Dos oficiales federales, un oficial de migración estatal, así como cinco miembros de la empresa de seguridad privada, quienes ya están declarando ante el procurador como corresponde”.
Un migrante también ha sido “denunciado” por otros como responsable del incendio, que ha dejado 39 (o 40) muertos y 27 heridos, la inmensa mayoría de ellos procedentes de países como El Salvador, Guatemala, Honduras o Venezuela.
El miedo se ha extendido entre los miembros de estas comunidades. Cientos de ellos llegaron el miércoles a la frontera con la intención de cruzar a Estados Unidos.
Más de mil migrantes intentaron este martes cruzar el Río Bravo, para dejar atrás la pesadilla de los centros de detención y vivir el sueño de una más que lejana vida mejor.