miércoles, mayo 15, 2024

Murió a los 78 años Paul Alexander, el hombre que vivía en un pulmón de acero

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

“No me quise morir. Entonces seguí luchando. Pero nunca me di por vencido y nunca lo haré”, contó en un reportaje televisivo Paul Alexander, el hombre que vivió 72 años dentro de un pulmón de acero debido a la parálisis general que le causó la poliomielitis y murió ayer por la mañana.

Y Paul lo logró. Nunca se dio por vencido. Y pese a contraer la brutal y paralizante enfermedad, puede decirse que la venció, ya que pudo vivir muchos años. Y ser testigo como en 1979 Estados Unidos fue declarado libre de polio, una enfermedad vírica infecciosa que afecta el sistema nervioso central y puede causar debilidad muscular y parálisis.

El hombre, nacido en Dallas, Texas, fue víctima de la grave enfermedad cuando tenía apenas seis años y quedó paralizado del cuello para abajo de por vida. Fue en 1952, uno de los peores años para la enfermedad en Estados Unidos, con 58 mil niños infectados.

“No me quise morir. Entonces seguí luchando. Pero nunca me di por vencido y nunca lo haré”, contó en un reportaje televisivo Paul Alexander, el hombre que vivió 72 años dentro de un pulmón de acero debido a la parálisis general que le causó la poliomielitis y murió ayer por la mañana.

Y Paul lo logró. Nunca se dio por vencido. Y pese a contraer la brutal y paralizante enfermedad, puede decirse que la venció, ya que pudo vivir muchos años. Y ser testigo como en 1979 Estados Unidos fue declarado libre de polio, una enfermedad vírica infecciosa que afecta el sistema nervioso central y puede causar debilidad muscular y parálisis.

El hombre, nacido en Dallas, Texas, fue víctima de la grave enfermedad cuando tenía apenas seis años y quedó paralizado del cuello para abajo de por vida. Fue en 1952, uno de los peores años para la enfermedad en Estados Unidos, con 58 mil niños infectados.

La vacuna contra esta enfermedad fue descubierta apenas unos meses después de la infección de Alexander. En ese entonces, los pulmones de acero -inventados en la década del veinte- eran relativamente comunes, pero en la actualidad muy pocas personas lo utilizan, ya que fueron reemplazados por respiradores automáticos.

Pero la historia de Paul se ha convertido en un ejemplo de resistencia y lucha que hoy sirve de modelo para miles de personas en todo el mundo con distintas enfermedades, dolencias y dificultades.

Durante un reportaje que le hizo el cineasta Mitch Summers, en 2021, Paul contó cómo fue su sensación cuando contrajo polio. “Comencé a sentirme mal cuando jugaba. Fui corriendo a mi mamá y ella me miró y dijo. ‘¡Oh, Dios mío, no mi hijo! En los siguientes 5 días perdí todo. La habilidad para moverme, mis piernas ya no me podían sostener y luego no pude respirar´”.

Los padres salieron corriendo al hospital donde le hicieron una traqueotomía de urgencia y lo colocaron acostado en una gran máquina que hasta el día martes lo mantuvo con vida durante más de siete décadas: el pulmón de acero.

¿Cómo funcionaba el pulmón de acero de Paul Alexander?

“A diferencia de los actuales respiradores que funcionan con intubación, el pulmón de acero es una gran máquina donde el paciente yace dentro acostado. La máquina ayuda a expandir los pulmones. Ayuda a expandir y contraer el pulmón, como si fuera una sopapa pegada a la piel para ayudar a respirar al paciente”, precisó a Infobae el doctor Gerardo Laube (MN 51819), médico infectólogo y profesor de la facultad de Medicina de la Fundación Barceló.

spot_imgspot_imgspot_img

Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe las últimas noticias en tu casilla de email.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Anuncio -

Más popular