Netflix lanzó en su canal de YouTube el tráiler del nuevo documental ‘Queen Cleopatra’, en el que el personaje histórico es interpretado por una actriz negra, la británica Adele James.
El lanzamiento del tráiler ha desatado una polémica en Internet, hasta el punto de que una petición en la página Change.org para cancelar la serie ya ha reunido 7.000 de las 7.500 firmas solicitadas al momento.
“El afrocentrismo es una pseudociencia que está impulsando la agenda de un grupo para recuperar la historia de Egipto y robársela a los verdaderos egipcios”, afirma el texto de la iniciativa. “Al usar artículos falsos y sin pruebas, todavía están tratando de falsificar la historia”, agrega.
Con la producción ejecutiva de Jada Pinkett Smith, esta nueva serie documental narra la vida de las icónicas reinas africanas. “Esta temporada se trata de la reina Cleopatra, la mujer más famosa, poderosa e incomprendida del mundo; una reina audaz cuya belleza y vida amorosa llamaron más la atención que su mayor fortaleza: su inteligencia”, agrega.
Asimismo, la compañía de entretenimiento con sede en California indica que las raíces de Cleopatra han sido objeto de un extenso debate académico que Hollywood tiende a ignorar, al tiempo que especifica que la nueva serie “repiensa” este “fascinante aspecto” de su historia.
¿Quién fue?
El texto de la petición recuerda que Cleopatra nació en Alejandría, en el antiguo Egipto, y que formaba parte de la dinastía ptolemaica, de ascendencia griega, por lo que no era negra. “Esto no es contra los negros, y es simplemente un llamado de atención para preservar la historia de la integridad de los egipcios y los griegos”, argumenta.
Además, sostiene que Egipto nunca fue blanco o negro, sino simplemente Egipto. “Hay muchas grandes civilizaciones africanas/negras, pero Egipto no fue/es una de ellas. ¡Firma la petición para detener la falsificación de la historia!”, concluye.
Según el Ministerio Egipcio de Antigüedades de Egipto, Cleopatra VII fue la última representante del gobierno ptolemaico —dinastía fundada por un general de Alejandro Magno— después de que los romanos lo derrotaran en la batalla de Actium en el 31 a. C., que provocó el suicidio de la reina y el asesinato de su hijo, Ptolomeo XV César.
Hay expertos que han sugerido que la monarca era negra, pero, según la Universidad de Oxford, es muy posible que tres cuartas partes de su sangre fuera greco-macedonia y una cuarta parte egipcia, por lo que descartan que pudiera tener sangre negra africana.
