Vaticano. – El papa expresó su tristeza con relación a las personas afectadas por el paso del huracán Fiona en República Dominicana y Puerto Rico donde destaca que es un momento en el que se requiere un aumento de solidaridad con los perjudicados.
En un Telegrama enviado por el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, a los obispos de la zona, Francisco demuestra su preocupación al conocer la magnitud de la catástrofe natural que ha azotado el país, provocando grandes daños materiales.
Asimismo, elevó sus oraciones para que “el señor conceda su consuelo al amado pueblo dominicano que sufre esas adversidades”.
De ese mismo modo, el papa pidió “a toda la comunidad cristiana y personas de buena voluntad, que se incremente la solidaridad para ayudar a los afectados por esta calamidad, y manifestar así la cercanía fraterna a la cual estamos llamados”.
El huracán Fiona ha causado la muerte de dos personas en República Dominicana y ha dejado a cientos de miles de personas sin electricidad, miles desalojados y una docena de localidades incomunicadas.
En Puerto Rico, se han registrado ocho muertes que podrían estar vinculadas directa o indirectamente al paso del huracán Fiona, aunque ninguno de los casos registrado oficialmente como causado por el desastre natural.
La magnitud de los daños ha impulsado al Gobierno puertoriqueños a solicitar a Estados Unidos que proclame “desastre mayor” en la isla, donde hay incontables destrozos en viviendas e infraestructura y gran parte de la población se encuentra sin agua ni luz.
