REPÚBLICA DOMINICANA (Valverde).- Agentes policiales siguen metiendo la pata y esta vez casi matan a una joven odontóloga en un caso ocurrido en la provincia Valverde. La mujer, quien es hija del exdiputado Rubén Peñaló, se salvó de milagro de la agresión policial.
Una vez más la actuación de agentes policiales pone en entredicho la precaria imagen de la institución del orden.
El caso más reciente de un accionar improcedente e impropio por parte de patrullas de la Policía Nacional, es el de la joven odontóloga Silvia Peñaló, quien está viva para contarlo, luego de que miembros de la uniformada que se trasladaban en dos motocicletas la rafaguearon con disparos a su vehículo, mientras la profesional circulaba por la calle Restauración esquina J. Amaro Sánchez, en la ciudad de Mao, provincia Valverde. Su testimonio es desgarrador.
En ese momento todo tipo de pensamientos pasaron por su cabeza. La joven narra que frenar el vehículo de manera instintiva y no acelerarlo, fue lo que finalmente le salvó la vida.
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A propósito de este suceso, el vocero de la Policía, coronel Diego Pesqueira, dijo que actualmente se trabaja en reforzar el equipamiento tecnológico de la institución, a fin de que se pueda tener un registro del comportamiento de los agentes en tiempo real.
Los casos de brutalidad policial o en los cuales los agentes al parecer actúan sin seguir ningún tipo de protocolo y que terminan en tragedia no son nuevos y se repiten con relativa frecuencia.
Entre estos se recuerda la muerte de la pareja de esposos evangélicos Elisa Muñoz y su esposo Joel Díaz, ocurrida la noche del 31 de marzo del 2021 en Villa Altagracia.
Más recientemente, el adolescente de apenas 12 años Donelly Martínez murió cuando un policía disparó su arma durante un incidente registrado en Santiago de los Caballeros, en momentos en que se celebraba el carnaval. La persona que le quitó la vida a la joven arquitecta Leslie Rosado, en un hecho ocurrido el 3 de octubre del 2021 en Boca Chica, también era un miembro de la uniformada que en esos momentos se encontraba fuera de servicio.
Por situaciones similares, en el año 2010 se implementó la campaña “Policía no me mate, que yo me paro”.
