El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha afirmado que no respetará ni aplicará ningún derecho de asilo si amenaza la seguridad de Polonia. El mandatario hizo dichas declaraciones este sábado mientras se dirigía a los participantes en la convención su partido, la Coalición Cívica, en Varsovia.
“Nadie me convencerá ni me obligará a cambiar de opinión”, subrayó Tusk refiriéndose al nuevo pacto migratorio polaco. “Estaré aquí de verdad, aunque me golpeen en la cabeza, sería absolutamente duro y despiadado cuando se trate de migración ilegal (…). No respetaremos ni aplicaremos ninguna idea europea, de la UE, si estamos seguros de que perjudica nuestra seguridad. Me refiero al pacto migratorio”, especificó Donald Tusk.
“Si alguien quiere venir a Polonia permanentemente, para trabajar más tiempo o estudiar aquí, esa persona debe respetar las normas polacas, las costumbres polacas y debe querer integrarse“, señaló el primer ministro.
Nueva estrategia migratoria nacional
Tusk añadió que el 15 de octubre se presentará en una reunión del Gobierno la nueva estrategia migratoria polaca.
Dos años después de que Polonia levantara una barrera fronteriza para impedir la entrada de inmigrantes procedentes de Bielorrusia, la afluencia ha disminuido, pero no así el debate público sobre la cuestión, avivado en parte por el apuñalamiento mortal de un soldado en junio.