Tesla está imponiendo una nueva tarifa de congestión en su red de estaciones Supercharger en los Estados Unidos, con el objetivo de incentivar a los usuarios a no cargar sus coches eléctricos al 100% en los puntos de carga más concurridos y durante momentos de alta demanda.
La tarifa entra en vigor después de que un vehículo alcance el 90% de su carga, cobrando $1 dólar por cada minuto adicional.
Además, este sobrecargo aplicable en “ciertas ubicaciones Supercharger” se empieza a probar justo para las festividades de Acción de Gracias, una de las épocas del año con más alto tráfico vehicular.
Además, esta tarifa de congestión, se introduce mientras el fabricante sigue ampliando el acceso a sus puntos de recarga a vehículos eléctricos de otras marcas, también reemplazará a las tarifas por inactividad previamente cobradas en las ubicaciones seleccionadas, y a su vez, algunas estaciones limitarán por defecto la carga máxima al 80% para agilizar el servicio.
La intención la compañía de Elon Musk es evitar cargas completas para así optimizar la rotación de uso y permitir que más clientes accedan al servicio de supercarga.
Mientras que en los vehículos Tesla, los conductores podrán comprobar en tiempo real las estaciones que aplican esta nueva tarifa a través de su pantalla táctil. Y adicionalmente, se establecerá un período de gracia de cinco minutos para prevenir cobros menores en caso de retrasos breves.
El fabricante también busca promover la salud de las baterías, las cuales cargan más lentamente del 80% al 100% y cuya longevidad puede beneficiarse de no cargarlas al máximo constantemente.