Desde su debut en la televisión con tan solo siete años, Demi Lovato vivió los desafíos y las luces del estrellato infantil. Ahora, con 32 años, la cantante y actriz se ha embarcado en un viaje introspectivo al pasado con el documental “Child Star”, una obra que marca su debut como directora y que, según sus palabras, le permitió conectar con su “niño interior”.
El documental, estrenado en Hulu en septiembre, examina las complejidades de crecer bajo los reflectores a través de conversaciones con otros ex estrellas infantiles como Drew Barrymore, Kenan Thompson, Raven-Symoné y Alyson Stoner. A lo largo de estas charlas, no solo reflexionó sobre su propia experiencia, sino que encontró un sentido de comunidad: “Realmente creó un sentido de pertenencia y nos hizo sentir menos solos al compartir nuestras experiencias, aunque en su momento nos hayamos sentido aislados en ellas”.
El impacto de la fama temprana en su vida personal
Lovato no rehúye hablar de los efectos que tuvo su carrera temprana en su salud mental. “Estar frente a la cámara desde los siete años ha creado tantos problemas para mí, ya sea en mi autoestima o en problemas con mi imagen corporal”, confesó.
Sus primeros pasos en la actuación se dieron en Barney y sus amigos en 2002, pero el reconocimiento llegó con su papel en la película original de Disney Channel, Camp Rock, y series como Sonny with a Chance.
Sin embargo, el brillo de la fama infantil también trajo desafíos profundos, como la pérdida de una infancia normal, algo que Lovato recalca con claridad: “Reconocer mis luchas fue una forma de honrar a mi niño interior, que no pudo vivir una niñez normal”.
Un mensaje para las nuevas generaciones de jóvenes estrellas
Lovato también aprovechó la oportunidad para compartir consejos con los artistas más jóvenes que enfrentan una carrera en la industria del entretenimiento. Su mensaje es claro: nunca dejen de ser auténticos. “No te hagas más pequeño para que otros se sientan más cómodos. Si usar tu voz es algo que te apasiona, hazlo y grítalo desde los tejados”, animó. Para Lovato, la autoexpresión y la autenticidad son esenciales para mantener el equilibrio en una industria tan demandante.
El propósito detrás de Child Star
El documental no solo narra las dificultades y los éxitos de las estrellas infantiles, sino que busca crear conciencia sobre el precio de crecer bajo el escrutinio público. En sus palabras, la obra “explora los altos y bajos de crecer en el ojo público” y enfatiza cómo el compartir estas vivencias resulta terapéutico para quienes las han vivido. La producción, co-dirigida por Nicola Marsh, ofrece una mirada íntima a las complejidades emocionales y psicológicas que enfrentan los jóvenes artistas.
Mirando hacia adelante, la actriz también expresó su deseo de proteger a su posible descendencia del estrellato precoz. En una entrevista con The Hollywood Reporter, afirmó que, en caso de tener una hija, evitaría que ingresara al mundo del entretenimiento antes de cumplir la mayoría de edad. “Le diría: ‘Estudiemos teoría musical y prepárate para el día que cumplas 18 años, porque antes de eso no va a suceder’. No porque no crea en ti o no te ame, sino porque quiero que tengas una infancia, esa infancia que yo no tuve”.
Con Child Star, Demi Lovato no solo presenta un retrato sincero de los retos de crecer bajo la mirada del público, sino que también se reconcilia con su propio pasado. A través de este proyecto, encontró una voz más fuerte y un sentido renovado de identidad, reafirmando que, incluso en las historias más difíciles, hay espacio para la sanación y el crecimiento.