Paso atrás de Rusia en los alrededores de Jersón. Según ucrania, las tropas de Moscú se han retirado de las ciudades bajo su control en la otra orilla del río Dnieper. Sin embargo, siguen bombardeando la población de Jersón, lo que ha vuelto a interrumpir el suministro de electricidad y otros servicios. Muchos civiles continúan su huida.
En el plano diplomático, las negociaciones de paz siguen estando todavía muy lejos. Ninguna de las partes quiere ceder territorio.
Para los ucranianos, también es necesario que, cuando termine una guerra que dura ya nueve meses, se cree un tribunal que depure responsabilidades por la invasión.
“Si no se garantiza la rendición de cuentas por el crimen de agresión contra Ucrania, no habrá paz y seguridad duraderas en la OSCE. Por eso hay que crear un tribunal especial que se ocupe del crimen de agresión”, insistió el ministro de Exteriores de ucrania Dmytro Kuleba en la reunión de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).
Francia se ha convertido en el primer gran país occidental que apoya explícitamente la creación de dicho tribunal.
El presidente Emmanuel Macron y su homólogo estadounidense Joe Biden, reunidos en la Casa Blanca, condenaron los ataques rusos a las infraestructuras que Moscú había justificado horas antes.
